"CAPITULO 8"
Fue directamente al cuarto
de Yarmille, entró sin llamar y sacudió rudamente a la mujer hasta despertarla.
— ¡Mujer, despierta!
Yarmille abrió apenas los
ojos y miró la alta figura inclinada sobre su pequeña cama. El rostro de él
estaba en la sombra pero ella lo reconoció al instante.
— ¡Tom! ¡Habéis regresado!
– Obviamente — respondió él con sequedad, en tono
inconfundiblemente colérico — ¡Y para encontrarme con que habéis sobrepasado
los límites de vuestra autoridad!
— Yo... ¿de qué estáis hablando?— preguntó ella con indignación, y se subió
hasta el cuello el cobertor bordado — Me acusáis falsamente.
Tom arrugó el entrecejo.
— ¿Con qué derecho permitís
un huésped en mi cámara cuando se encuentra vacío el cuarto que les está
destinado?
— ¿Un huésped? — pasó un momento antes de establecer la
relación, y entonces rió por lo bajo —
No, ella no es un huésped.
Tom estaba próximo a perder
toda su paciencia.
— Explicaos, Yarmille, y de prisa. ¿Quién es la
mujer?
— Ella es vuestra. Vuestra madre ordenó
cuidarla personalmente y por eso no la puse con las otras. Y sabía que cuando
regresarais usaría el cuarto de huéspedes, No creí que os imperarle si ella
compartía con vos vuestra habitación.
Tom se estremeció de
frustración.
— ¡Primero, sí me importa!
— dijo con aspereza, sin importarle
quién pudiera oírle— . Segundo, ¿qué queréis decir con que ella es mía?
Yarmille no estaba
acostumbrada a ver a Tom tan encolerizado. Hubiera debido recordar su disgusto
reciente por las mujeres y poner a la muchacha en otra parte.
— Vuestro padre hizo una incursión en las islas
Británicas este verano y regresó con siete cautivas. Esta muchacha era una de
ellas y vuestro padre os la ha regalado. Ella era la hija de un lord y creyó
que seria vuestra novia.
— ¡Mi novia! — estalló él.
— Eso fue lo que pensó la gente de ella, Tom
— añadió Yarmille rápidamente –
Anselmo les mintió para que la incursión
fuese más fácil. Es una larga historia que, estoy segura, Anselmo os contará con placer.
— ¿Qué tiene de malo la
muchacha que Hugh no quiso quedarse con ella? — preguntó Tom, sabiendo que su
hermano siempre escogía las mejores mujeres ahora que Anselmo no conservaba a las jóvenes y bonitas.
— La muchacha es una arpía endemoniada. Debéis
haber perdido el favor de vuestro padre para que os cargue con semejante
presente. Es peleadora, según me dijeron, y sedienta de sangre.
Sin duda debía de ser
también fea y por eso Hugh no la había querido. ¿Por qué le habra dado su padre
una muchacha así? Tom suspiró, demasiado cansado para seguir pensando.
— Ahora ella duerme, así que por ahora podéis
dejarla tranquila – dijo — . Pero por la mañana la pondréis en otro lado, no
tiene importancia dónde.
— intentará huir, Tom. No puedo dejarla en el
alojamiento de las mujeres mientras ellas cumplen sus tareas. Le sería
demasiado fácil escabullirse de allí.
— ¡Por que no mujer! ¡He
dicho que no me importa lo que hagáis con ella, pero no puede quedarse en mi
habitación!
Con eso, Tom, con grandes
zancadas, regresó a su habitación.
La brisa fresca agitó el
pelo sobre la cara de _______ y la despertó. Parpadeó soñolienta ante la luz
del sol que llenaba la habitación y gimió. ¿Ya era de mañana? Le pareció que
hacía pocas horas la habían desatado y advertido que no abandonara la habitación. Supuso que
habían puesto a un guardia junto a la puerta, pero eso no le importó. Todavía
no estaba preparada para marcharse. Su cuerpo aún seguía dolorido por el largo
confinamiento y sabía que no se encontraba en condiciones de enfrentar lo
desconocido. Debía recuperar las fuerzas y después vería qué vías de escape
estaban abiertas para ella. Seda una tontería marcharse sin saber algo de la
tierra.
Sé levantó, cerró ambas
puertas dejando la habitación a oscuras y volvió a meterse en la cama. Casi
había vuelto a dormirse cuando oyó una voz airada. Pasaron unos instantes, la
puerta se abrió y un joven muy alto entró en la habitación.
_________ se puso
instantáneamente alerta, con todos los nervios de su cuerpo atentos al peligro.
No se movió, mas observó al vikingo con los ojos entrecerrados, dispuesta a
arrebatarle la espada si se presentaba la necesidad.
El extraño no miró en su
dirección ni se acercó a la cama, sino que fue hasta la silla contra la pared y
empezó a quitarse las ropas en forma violenta y colérica.
Primero la espada, después
un cuchillo cono, a continuación la rúnica sin mangas que fue arrojada sobre el
asiento de la silla. Luego el hombre levantó una pierna y puso el pie sobre la
silla para desatar las correas de cuero que le ceñían la pantorrilla y quitarse
la bota de cuero blando.
________ observaba las
facciones y rasgos del hombre con ojos casi posesivos. Un hombre tan agradable
de mirar como nunca había visto. El largo, pelo negro caía sobre unos hombros
excepcionalmente anchos. La nariz era larga y recta, el mentón firme y Los
fuertes brazos desnudos tenían músculos gruesos como cuerdas, lo mismo que el
amplio pecho y la espalda, músculos que se retorcían y danzaban con cada
movimiento. Las caderas estrechas se continuaban en muslos fuertes y bien
formados.
Todo el cuerpo hablaba de
fuerza y poder. Era soberbio, marcado solamente por unas pocas cicatrices
pequeñas en la parte inferior del torso. Un cuerpo así era un arma peligrosa. ________
sintióse transida por una sensación extraña y desconocida.
El hombre empezó a soltarse
los pantalones y _________ se puso rígida. Una parte de ella quería ver el
resto de este físico hermoso, pero otra parte, la práctica, sabía que nada
bueno saldría de eso. Afortunadamente, el hombre miró hacia la cama y cambió de
idea.
________ contuvo el
aliento. Todavía tenía que pensar qué significaba la presencia del vikingo
aquí. Por qué él tenía que entrar aquí y prepararse como si fuera a acostarse
estaba más allá de su comprensión. Ni pensó que podía ser Tom Kaulitz.
Ahora el hombre se volvió,
desconcertado, y miró la puerta del balcón. Después fue a abrirla otra vez.
Luego cerró la otra puerta de modo que los dos quedaron encerrados juntos, y
regresó a la cama.
_________ dejó de fingirse
dormida porque tuvo la sensación de que él sabía que estaba despierta. Rodó
hasta un extremo de la cama porque el lecho estaba en un rincón contra la
pared, y ella necesitaba una vía de escape. Allí se acurrucó, con el cuerpo
tensa y su largo pelo flotando alrededor de su camisón de lana.
Ambos quedaron inmóviles
cuando sus miradas se encontraron por un largo momento. ________ se sintió como
hipnotizada por esos ojos color cafe, tan claros, una suave mezcla marron. Notó
con fastidio que había estado conteniendo el aliento y volvió a respirar con
libertad.
— Creo que habéis estado haciendo un juego de
engaños, mujer — dijo él. Su voz sonó
grave, ni colérica ni amable — No parecéis una arpía endemoniada con
intenciones de huir, sino una criatura asustada..., aunque astuta, quizá,
porque con tus artimañas has conseguido una habitación confortable
El rió con osadía.
— ¿Asustada? ¿De vos,
vikingo? Vuestra primera descripción fue más exacta.
— Todavía estáis aquí — señaló él.
— Sólo porque me tuvieron atada a esta cama
— replicó ella.
En las labios de él asomó
una leve sonrisa
— Es una historia muy conveniente, pero cuya
falsedad puede probarse fácilmente.
________ frunció el
entrecejo. No estaba acostumbrada a que la acusaran de mentirosa. Como una
gata, saltó de la cama y se plantó ante él, las piernas separadas y los brazos
en jara.
— ¡ Sabed esto, vikingo!
— dijo con furia, mirándolo con ojos
firmes y sombríos— Yo soy ________ Carmarham y no miento. ¡Si no fuera como he
dicho, podéis estar seguro que yo no estaría ahora aquí!
Un brillo divertido asomó a
los ojos de Tom cuando examinó esta orgullosa beldad. Ignoró lo que sugerían
las palabras de ella y las tomó como una amenaza vacía.
— Puesto que Yarmille no sabe qué hacer
contigo, es conveniente que haya llegado yo para encargarme de vos— dijo en tono ligero.
— ¿De veras? — preguntó ella, levantando una ceja. Antes que él pudiera replicar, preguntó con
recelo:
— ¿Quién sois, vikingo?
— Vuestro dueño, según me han informado — ________
ahogó una exclamación.
— ¡No, yo no tengo dueño!
Tom se encogió de hombros.
No era mansa la esclava que le habían dado, eso era evidente.
— Tenéis poco que elegir en el asunto...
— ¡He... dicho... no!
— gritó ________ con lentitud y todo su
ser se rebeló contra la idea. Sus ojos reflejaron su, cólera, ¡Jamás!
En la voz de él hubo un
asomo de impaciencia
— No discutiré el tema
— Ella lo sorprendió con una altanera
respuesta
— Yo tampoco
Tom rió a pesar de si
mismo. Nunca había tenido una esclava como ésta. Ese pelo tan negro, casi azul
y esa piel blanca y sedosa... y una cara que era una visión. Casi se sintió
tentado de inspeccionarla más a fondo, de ver qué había debajo de ese camisón
que poco la favorecía.
________ lo observó con
recelo cuando él se sentó sobre la cama y paso sus largos dedos por su pelo
ondulado. Así que éste era Tom Kaulitz, el hombre con quien hubiera tenido que
casarse, el hombre que ahora se creía su dueño. Hablaba su lengua, lo cual la
sorprendió. Pero entonces recordó que también la hablaba la madre, quien debió
de habérsela enseñado.
Deseó que él no hubiera
regresado tan pronto, pues de ese modo ella hubiera tenido tiempo de estudiar
primero su situación. No sabia si debía temer o no a este hombre.
Decididamente, era agradable de mirar y se sorprendió casi deseando que las
cosas hubiesen resultado diferentes, que ella estuviera aquí como su novia, no
su esclava. Anselmo había arreglado eso
y por esa razón lo odió todavía más.
— ¿Qué queréis decir con
eso de que os encargaréis de mí?
— No tolero propiedad inútil. Mis esclavos se
ganan su comida de una forma u otra, o me deshago de ellos.
La frialdad de su voz,
junto con las palabras despiadadas, la hicieron estremecer.
— ¿Seríais capaz de
venderme?
— ¿Queréis sugerir que no
tengo derecho?
— ¡No lo tenéis! — estalló
ella enfurecida — Os he dicho que no tengo dueño
— ¡Odín me asista! — imploró Tom, exasperado, y la miró con
expresión borrascosa — iDesistid, mujer, o me sentiré tentado de demostrároslo
l
Ella estuvo a punto de
preguntar cómo, aunque enseguida decidió que prefería no saber. No cedería,
pero puesto que él todavía no le había hecho ninguna exigencia, por ahora podía
dejar pasar el asunto.
— Muy bien, Tom Kaulitz — dijo con indiferencia.
El la miro con recelo sin
saber si ella había cedido debido a su amenaza o porque era realmente suya. Si
no hubiera estado tan exhausto, no habría tolerado hasta este punto su
altanería. Seguramente esta esclava necesitaría que la domasen. Pensó que él
seria hasta capaz de disfrutar con el esfuerzo.
Esto lo sorprendió. Hacía
mucho tiempo que no sentía una atracción instantánea hacia una mujer. Se
preguntó si era su belleza o su actitud orgullosa y desafiante lo que más lo
intrigaba. Deseó no estar tan cansado. Pero no importa. Podía esperar. Ella
estaría aquí cuando él estuviera listo para ponerla a prueba.
— Podéis continuar vuestro sueño, mujer — dijo en tono de cansancio — Mañana podremos
discutir vuestra posición.
Ella volvió sus ojos
desconcertados hacia la ventana.
— Ya es de día.
— No, mujer, es medianoche y yo necesito mucho
dormir.
— No soy ciega, vikingo — replicó ella secamente — Veo claramente la
luz del sol...
El había perdido las ganas
de discutir. Levantó la manta de armiño y se cubrió con ella.
— Estamos muy al norte. Nuestro verano no tiene
noche como vos la conocéis, nuestro invierno no tiene día.
Ahora ella recordó las
lecciones de Wyndham. El le había dicho que aquí el sol no se ponía durante el
verano, que en invierno asomaba nada más que unas pocas horas y que durante
cierto tiempo no aparecía en absoluto. En aquella ocasión, ella pensó que su
maestro estaba contándole historias fantásticas para hacer sus lecciones más
interesantes.
Miró a Tom, quien ya estaba
acostado con los ojos cerrados.
— ¿Dónde debo dormir, entonces?
— El no abrió los ojos para responder.
— Nunca he compartido mi cama, pero supongo que
esta vez puedo hacer una excepción.
— ¡Vuestra generosidad no
es aceptada! — replicó ella — . No
dormiré con vos..
— Como gustéis, mujer. Aunque apostaría que el
suelo no será de vuestro agrado.
Ella contuvo el insulto que
ya salía de sus labios y se dirigió a la puerta. La voz de él la hizo detenerse
antes de llegar.
— ¡No tenéis mi permiso
para abandonar esta habitación, lady ________!
Ella giró para enfrentarlo,
con los ojos peligrosamente dilatados
— ¿Vuestro permiso? ¡Yo no
lo pedí — El se incorporó sobre un codo.
— No, pero lo pediréis de ahora en adelante.
— ¡Oh, tonto, bobalicón
insufrible! — estalló ella con furia — .
¿Ninguna de las palabras que dije entró en vuestra dura cabeza? A mi, nadie va
a decirme que...
— ¡Basta de cháchara,
muchacha! — ordenó él — Loki debe estar riéndose de los hados que os
trajeron a mí. Estáis muy equivocada si pensáis que deseo compartir mi cama con
vos, pero no veo otro remedio por esta noche, si es que quiero dormir algo.
Ella dejó pasar el insulto.
— ¿No tenéis otras habitaciones en esta casa?
— Sí, pero están ocupadas. Mi casa está llena
de hombres, mujer, los que regresaron conmigo. Estoy seguro de que no les
gustará que tropecéis con ellos en la oscuridad, pero vuestros gritos pidiendo
que os suelten no me ayudarán a conciliar el sueño.
— Los gritos de vuestros hombres, no los míos
— replicó ella.
El suspiró con fuerza.
— Os sobrestimáis demasiado, mujer. Ahora
dejadme en paz y venid a la cama.
________ se tragó otra
réplica y se acercó lentamente a la cama. Era más acogedora que el suelo, tuvo
que admitir. Trepó al lecho y se tendió del lado de la pared, a más de sesenta
centímetros del vikingo. El armiño debajo del cual yacía él, y sobre el que
ella se tendió, era como una muralla entre los dos. Momentos después, ________
oyó la respiración profunda y regular de Tom. Estuvo largo tiempo despierta,
hasta que por fin se durmió.
CHICAS... aqui esta un nuevo capi... y sorry por no subir ayer pero no tuve tiempo... pero espero que les guste.. ademas aqui ya estan Tom y TN... y les digo altiro... que van a ver artas peleas entre los dos xd jajajaja...
y puede que mañana igual suba capi.. =)
Cuidence..
Las Quiero
BYE =D
jajajajajaj vaya como pelen esos dos va a ser muy interesante sus peleas
ResponderEliminarojala tom pueda ver como es lady ____ y se sienta mas atraido a ella ajajaj
cuidate chaito
Me emocionee!! Esta hermosa la fic si ya me imagino habra muchas peleas.. Me encantaa mucho la fic..
ResponderEliminarSiii subee mañana :D
bye cuidate
jajajaja no se cual de los dos es mas terco!! ajaja No puedo esperar al siguiente cap ya quiero leer alguna de esas peleas jajaj
ResponderEliminarSube prontoo! C:
Bye, besoss y Cuidate :D
jajaja estuvo padre le capitulo jaja sube pronto esta bien interesante y me parece que estara tambien divertida :)
ResponderEliminarhaaaaaaaa por que no me dijiste que hacías una fic? bueno lo poco que eh leído me gusto yya te subi capitulo ayer para que veas qu eno soy tan mala
ResponderEliminaroye nena ya vi mi blog y lo elimine pero no te preocupes la fic sera publicada en otro blog y ya esta el cap 15 :) http://thfanfictionkarenalejandra.blogspot.mx/
ResponderEliminarmuy buena nena, siguela esta interesante chau xD
ResponderEliminarme encanto HUBO QUIMICA DESDE UN PRINCIPIO :d
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