Lady ________ sabía que la...
esclavitud era el destino de las mujeres capturadas por los vikingos.
Brutalmente raptada por un hombre sin escrúpulos, ella había jurado vengarse,
enfrentarse a él hasta la muerte y no someterse jamás a su voluntad.
Lo malo es que ese Vikingo era padre de Tom Kaulitz....

jueves, 22 de noviembre de 2012

"CAPITULO 24"




El ruido de una pelea despertó a _________ de su profundo sueño. Viendo que estaba sola, saltó de la cama y tomó lo primero que encontró, la bata de seda blanca de Tom, y se la puso mientras salía corriendo de la habitación. La bata apenas le llegaba a las rodillas, pero no se preocupó de su apariencia.

En el fondo de la escalera se ocultó en las sombras y observó la escena que se desarrollaba en el hall, crecientemente alarmada. Las dos mesas largas estaban volcadas; los bancos estaban rotos en pedazos. El gran caldero de hidromiel se había derramado en el suelo con los restos de una comida matinal.

Los ojos de __________ recorrieron frenéticamente la estancia. Varios hombres yacían insconscientes o muertos en el suelo. Algunos luchaban con los puños, otros con espadas o hachas. ¿Cómo podía ocurrir una riña semejante a hora tan temprana? ¿Y dónde, Dios mío, estaba Tom?

Rápidamente, sus ojos siguieron buscando hasta que descubrieron a Hugh, sentado en un banco contra la pared. El enorme vikingo se sostenía con una mano la quijada hinchada, aunque reía con un compañero que estaba en el suelo. _________ miró hacia abajo y ahogó una exclamación. Tom estaba tendido en el piso, con un brazo apoyado en el banco. Ella no vio nada más que la sangre de color rojo brillante que le manchaba los pantalones y la túnica color ciervo.

En el momento de ansiedad, __________ olvidó todo lo demás y corrió hacia Tom. El estaba riéndose de algo que había dicho Hugh, pero cuando _________ llegó a su lado y se arrodilló, la risa se apagó. Tom se volvió hacia ella, atónito, y enseguida lo dominó la cólera y una mirada de furia la hizo parpadear.

— ¿No tenéis vergüenza, mujer? — preguntó él con rudeza y le aferró el brazo con tanta fuerza que le hizo doler— . ¿Qué significa esto?

Ella no tenía idea de qué hablaba él.

— Estáis herido.

— ¡No! — rugió él— . Pero aunque estuviese moribundo, ello no sería motivo suficiente para que vengáis a presentaros ante estos hombres vestida como estáis. ¡Marchaos antes que la sed de sangre se convierta en sed de vos!

Ella miró nerviosamente a su alrededor y vio que muchos habían dejado de pelear y la miraban con fijeza. Con el pelo suelto caído sobre los hombros y la profunda V de la bata exponiendo casi completamente sus pechos, presentaba un cuadro muy tentador.

— Yo no pensé, Tom — murmuró, con la cara cada vez más roja— . Sólo quise ayudaros.

— ¡Vos nunca pensáis, mujer! — dijo él con crueldad y la apartó de un empujón— ¡Iros de este salón!

________ se mordió el labio inferior que le temblaba de indignación. Sintió en la garganta un nudo que casi la ahogó y los ojos se le llenaron de lágrimas. Rápidamente huyó corriendo del hall antes de que las lágrimas cayeran y la hicieran avergonzarse más.

No quiso pensar en la noche pasada. Corrió al cuarto de costura y cerró con un portazo. Se dejó caer sobre la pila de pieles y dio rienda suelta a un torrente de lágrimas. Pero después de unos momentos, se secó decididamente los ojos.

— ¡Yo nunca lloré — siseó con furia—  hasta que lo conocí! No derramaré más lágrimas por ningún motivo. ¡Si él es capaz de maltratarme así cuando yo sólo quería ayudarlo, que el demonio se lo lleve! ¡No estaré aquí para que eso vuelva a suceder!

_________ buscó entre las pieles y sacó lo que había escondido allí la noche anterior. No había pensado que necesitaría tan pronto los objetos robados, pero tampoco imaginó que Tom sería tan despiadado.

Se vistió lentamente con sus propias ropas y se animó un poco al sentir contra su piel el rico terciopelo. Una vez dentro de su atuendo masculino, su orgullo herido mejoró algo. Recobró la confianza y se sintió capaz de hacer cualquier cosa. Metió la espada en su cinturón y llenó su saco con más pieles y correas de cuero para ceñirse los pantalones y hacerse más tarde abrigos para sus manos. Después fue a la habitación de Tom y tomó una manta de la cama.

Cubierta con su capa para ocultar su atuendo, se dirigió a la puerta, pero casi tropezó con Perro, que dormía allí. _________ se arrodilló y acarició las orejas del mastín.

— ¿También a ti te expulsó del hall? — el animal le lamió la mano— . No importa, viejo amigo. ¿Todavía no has salido esta mañana?

Abrió la puerta y Perro la siguió. Ella estaba aprendiendo a calcular la hora por las estrellas. Era extraño llamar a esto mañana cuando el cielo estaba tan oscuro. Quizá, en la punta del sur de Noruega, el sol iluminaba la tierra, pero aquí, más al norte, el sol apenas rozaba el horizonte a mediodía y teñía el cielo de un azul oscuro.

_________ se acercó lentamente a la puerta abierta del área de cocinar, pero Perro se le adelantó en busca de comida. Cuando _________ vio que sólo Maudya estaba ante la mesa, cortando cebollas para hacer una sopa, se asomó a medias en la habitación.

— ¿Tenéis una hogaza de pan que pueda llevarme? — Maudya alzó la vista, sorprendida.

— Sí, ¿pero por qué estáis afuera? Hay mucho trabajo que hacer. Más temprano hicieron un desastre que hay que limpiar.

__________ oyó las risotadas que llegaban desde el hall.

— ¿De modo que la pelea terminó? ¿Sabes cuál fue el motivo?

— Fue el mismo Tom — replicó Maudya, sacudiendo la cabeza— . Janie estaba allí y dijo que Bayard hizo un comentario que a Tom no le gustó. El amo atacó a Bayard como un jabalí salvaje y eso fue el motivo de que empezara la pelea.  Todos participaron.

— ¿Entonces Bayard y Tom ahora son enemigos?

— No, Tom se disculpó. Así pasa en las peleas amistosas.

— ¡Hum! ¿Qué fue lo que dijo Bayard para hacer enojar a Tom? ¿Janie no os contó nada?

— No. — Maudya suspiró y se alisó el pelo en desorden con el dorso de la mano.

— ¿Habéis pasado una mala noche? — preguntó ________, compadecida.

Maudya sonrió.

— No fue tan mala.

— ¿Y Janie?

— Esta vez tuvo suerte. Perrin se la llevó y nadie supo nada más.

_________ no podía entender a Perrin. Se suponía que Tom era su amigo más íntimo, pero Perrin temía enfrentarse con él por un asunto tan importante como Janie. ¿Era Tom realmente tan severo hasta con sus amigos?

— Bueno, ¿os sobra una hogaza de pan, Maudya? Tengó mucha hambre, pero primero me gustaría cabalgar un poco para calmar mi pena.

— ¿Qué pena?

— ¿No supisteis que Tom me reprendió con dureza delante de todos sus amigos?

Maudya pareció asombrada.

— ¿Hizo eso?

— Sí.

Maudya rió por lo bajo. Sacó una hogaza de recién cocido y lo envolvió en un paño limpio.

— Entonces está bien, muchacha. Iros tranquila.

— Si Tom pregunta por mí, no le digáis cómo me han herido sus palabras. Decidle solamente que tenía ganas de cabalgar un poco y que regresaré pronto.

— Como gustéis, _________. Pero si me lo preguntáis, él debería saberlo.

Una sonrisa curvó los labios de ________ cuando se dirigía a los establos. Maudya le contaría a Tom todo lo que ella había dicho, porque Maudya era así. El pensaría que era el orgullo herido lo que motivaba su ausencia. Más tarde, cuando por fin comprendiera que había huido, creería que el motivo habían sido sus rudas palabras.

Pero eso era sólo la mitad, admitió ________ con sinceridad. Ya no podía confiar en ella misma estando cerca de Tom, no después de la noche pasada. En las manos de él, ella se convertía en blanda arcilla que él podía moldear a su gusto. Sus besos la privaban de voluntad, de todo deseo de resistírsele. Ella no podía tolerar eso. Era una mujer acostumbrada a tener completo control de sus reacciones. Empero, cuando Tom la tocaba, se convertía en una marioneta. Tenía que alejarse de él... irse lejos, muy lejos.

Erin no estaba en la parte delantera del establo cuando ella entró y fue directamente hacia Willow. Ensilló rápidamente la yegua rogando que Erin estuviera dormido o ausente. No le gustó mentir a Maudya, pero con Erin hubiera sido aún peor, porque había llegado a estimar profundamente al anciano. Por fortuna, él no estaba aquí.

________ tomó dos grandes sacos de avena para Willow y los ató atravesados sobre los flancos del animal, después llenó cuatro pellejos de agua en el abrevadero. Ahora ya estaba lista.

Llevó a Willow por el sendero detrás del establo, pero se detuvo cuando Perro vino corriendo tras ella, ladrando y produciendo una alarmante conmoción.

— ¡Vete! — le ordenó al animal, temiendo que los ladridos hubieran alertado a alguien— . Vete, Perro. Siguió cabalgando pero el perro la siguió. — ¡Vete, Perro! No puedes venir conmigo.

El animal ladeó la cabeza y la miró con curiosidad, agitando la cola. ________ suspiró.

— Está bien, si tienes inclinación por la aventura, ven conmigo. Los tres formaremos un extraño trío. Un perro, una yegua y una esclava fugitiva.

Salió al galope a campo abierto seguida muy de cerca por Perro. No tenía idea de adónde iba, pero estaba libre, sin tener que rendir cuentas a nadie. Se detuvo en el borde de la floresta y miró hacia atrás, hacia la casa de piedra sobre el acantilado.

— Adiós, Tom Kaulitz... Tom el de Corazón Duro. Os recordaré, sin duda para siempre — Nuevamente sintió ese incómodo nudo en la garganta que casi la ahogaba.

— Debéis sentiros feliz, _________ — se dijo en alta voz— . Ahora sois libre.

La costa podía ofrecerle poca caza y ella nada sabía de pesca. El sur, que era el rumbo más deseable, estaba cerrado por el fiordo. El este, que era a donde ella hubiera preferido dirigirse, sería la primera dirección donde buscaría Tom, porque jamás pensaría que huiría hacia el norte, donde los vientos y el frío eran aún más intensos que aquí. De modo que tomó hacia el norte.

— ¿Podremos sobrevivir allí hasta la primavera, Perro? Para entonces tendré muchas pieles y podremos encontrar otro establecimiento de pobladores cerca del agua. Compraremos pasaje en un barco que vaya a nuestra tierra, o por lo menos, lejos de tu tierra. ¿Qué piensas tú?

Perro la miró con expresión solemne.

— Si, creo que podemos lograrlo. O morir en el intento..., no hay otro camino — se respondió ella misma.


_______________________________________________________________________________


Tom subía la escalera justamente cuando Maudya bajaba.

— ¿Dónde está _________? — preguntó— . Si se ha puesto empecinada por lo de esta mañana, la castigaré.

Maudya se puso pálida al verlo tan furioso.

— Justamente iba a buscaros, amo Tom. Ella aún no ha regresado. Estuvo ausente toda la tarde y temo que...

— ¿Adónde fue? — la interrumpió él, entornando los ojos.

Maudya enrojeció y empezó a llorar.

— Dijo que saldría a cabalgar... para calmar su pena... por la forma en que la tratasteis esta mañana.

— ¿Eso fue lo que dijo?

— Yo no tenía que decíroslo, sólo debía deciros que ella tuvo deseos de salir un rato y que regresaría pronto. No ha vuelto y temo que le haya sucedido algo.

— ¿Qué puede haberle sucedido?

— Los Borgsen mataron un perro mientras estuvisteis ausente. Algunos de nosotros pensamos que pronto se cansarán de matar animales y que seguiremos los esclavos.

— ¿Qué sucede, Tom? — preguntó Anselmo  desde el arranque de la escalera.

Tom se le acercó con el entrecejo fruncido.

— La muchacha dice que _________ no ha regresado desde que se fue esta mañana, sin duda en ese caballo que vos le disteis.

— ¿Entonces está contenta con el regalo?

— Contenta, sí. Tan contenta como para no regresar. Maudya cree que los Borgsen pueden haberle hecho algo.

— No, conozco demasiado bien a Latham Borgsen. El no recurriría a un juego tan sucio. Me jugaría la vida.

— Estoy de acuerdo, lo cual sólo puede significar que _________ ha huido — dijo Tom con amargura— . Vos me la disteis y después le disteis los medios para huir de mí.

— No podéis culparme de eso, Tom — replicó Anselmo  con energía— . Olvidáis que yo estaba en el hall esta mañana. No sé que le dijisteis a la muchacha, pero reconocí vuestro tono de voz. Creo que estuvisteis excesivamente duro.

Tom miró furioso a su padre.

— ¡Vos visteis cómo estaba vestida! Entró en el hall casi desnuda. Y apostaría que fue intencional. Ella es tan coqueta como dice su hermana. Querría tener a todos los hombres embobados a sus pies.

— Yo no vi nada de eso, sólo vi en sus ojos preocupación por vos. ¿Y cómo la recibisteis? Con palabras airadas y duras. Tenéis mucho que aprender sobre mujeres, hijo. No me sorprende que haya huido de vos.

Tom se puso rígido al oír las palabras de su padre.

— Actuáis como si la muchacha os importara más que yo. ¿Es así?

— No, pero yo la entiendo mejor que vos.

— Eso no lo dudo, porque yo no la entiendo en absoluto.

Anselmo  rió por lo bajo.

— Os ayudaré a encontrarla.

— No, esto quiero hacerlo yo solo — replicó Tom con determinación— . Necesita una lección que no olvidará pronto.

— ¡Tom!

— No interfiráis, padre. Cuando me disteis a _________, os lavasteis las manos en este asunto.

Anselmo  suspiró y quedóse mirando la espalda de Tom que se alejaba. Esta mañana le había divertido la reacción de Tom cuando Bayard comentó en broma, acerca de ________, que la muchacha había cambiado demasiado rápidamente de una gata salvaje a una mansa gatita ronroneante y que eso sólo podía ser una artimaña de mujer. Evidentemente, a Tom no le gustó esa posibilidad, aunque el comentario fue hecho como una broma.

La reacción de Tom dio a Anselmo  motivos para pensar que su hijo se interesaba de veras en la muchacha. Apenas ayer había dicho delante de todos que no quería compartirla. Ahora, esto. Ah, ¿es que dos personas jóvenes siempre tenían que estar chocando entre ellos?

 

 

__________ avivó el pequeño fuego y añadió más leños antes de tenderse para dormir unas pocas horas. Estaba placenteramente saciada después de haber compartido una gorda liebre asada con Perro. Willow estaba cubierta y abrigada para pasar la noche y Perro yacía a sus pies sobre unas pieles viejas.

Hasta ahora no había encontrado dificultades. La caza era abundante en las áreas boscosas y había encontrado unos cuantos arroyuelos donde pudo reponer su provisión de agua. La única incomodidad que sufría era el helado viento del norte. Aun cerca del fuego no alcanzaba a calentarse bien. Por lo menos, no había caído más nieve para sumarse a la que ya cubría el suelo desde la última tormenta. Aquí, en la floresta, había muchos puntos libres de nieve, como el sitio donde estaba acampada.

Cuatro días habían pasado desde que dejó a Tom. Después de tres días de cabalgar, había llegado a otro fiordo que le cortó el camino. De modo que, después de todo, se vio obligada a tomar camino hacia el este, pero creía que ahora eso no tenía importancia. Durante dos días había cubierto las huellas de Willow. Tom jamás la encontraría.

Dos días más de viaje tenían que ser suficientes. Después, __________ buscaría un área relativamente protegida, quizá en un bosque denso o en un valle pequeño y profundo.

Allí construiría una choza donde podría esperar a que terminase el invierno. Todo se presentaba muy fácil, pensó __________, mientras empezaba a vencerla el sueño. Hubiera debido abandonar a Tom hacía meses.

Tom llegó al campamento en mitad de la noche pero estaba demasiado exhausto para sentir otra cosa más que una leve satisfacción porque su búsqueda había terminado. Su semental estaba próximo a desplomarse, porque Tom había descansado sólo dos veces desde su partida y perdió un día buscando entre las colinas del este.

Esperaba encontrar a _________ al borde de la muerte, hambrienta y con frío.  Sintióse aliviado al hallarla bastante bien, pero no le cayó bien ver que ella tenía una expresión de radiante dicha mientras dormía.

Tom se apeó y ató su caballo al lado de la yegua gris. Después se acercó al fuego. Se tendió al lado de _________ sin despertarla. Mañana tendría tiempo de vérselas con ella. Se durmió.

_________ se movió cuando el peso sobre su pecho le dificultó la respiración. Cuando recuperó la conciencia, comprendió que el peso que sentía no era un sueño y abrió los ojos para encontrarse con un brazo sobre ella, que la tenía inmovilizada contra el suelo.

Contuvo su impulso de gritar y lentamente, con temor, se volvió y vio el resto del cuerpo que tenía a su lado. Casi gritó de exasperación. ¡Esto era demasiado, demasiado para soportarlo!

— ¡Vos! — exclamó, sacándose de encima el brazo de él y poniéndose de pie.

Tom despertó sorprendido e instintivamente llevó la mano al puño de su espada. Miró a su alrededor, se tranquilizó y se puso ceñudo cuando vio a _________ que estaba de pie con las manos en las caderas y sus ojos oscurecidos por la rabia y la furia.

— ¿De modo que estáis despierta?

— ¿Cómo me encontrasteis? — preguntó ella, casi temblando de ira— . ¡Cómo!

El la ignoró un momento mientras apartaba su gruesa capa y se sacudía la ropa. Después no respondió la pregunta sino que dijo, despectivamente:

— Habéis confirmado la opinión que tenía del sexo femenino. En ninguna de vosotras se puede confiar.

— Juzgáis con demasiado apresuramiento. Yo no dije que seguiría con vos. Si lo hubiese dicho no habría huido. ¿Cómo hicisteis para encontrarme?

— Olvidáis que soy un cazador, _________ —  dijo él en voz sorprendentemente serena— . Soy bueno en lo que hago. Ninguna bestia — hizo una pausa y sus ojos se ensombrecieron—  ni tampoco ningún esclavo o esclava fugitivos pueden escapárseme.

— ¡Pero yo cubrí mis huellas! Tendríais que estar al sur de aquí. ¿Qué os hizo venir al norte?

— Admito que perdí un día cabalgando hacia las montañas, pero al no ver señales de vos, di la vuelta. — Lanzó una mirada asesina a Perro, quien bajó la cabeza con aire culpable.—  Como no pude encontrar a este animal traidor por ninguna parte, supe que había venido con vos. Cubristeis las huellas de la yegua muy bien, pero olvidasteis al perro.

Era demasiado tarde para llorar por el error. _________, sin embargo, vio que Tom estaba furioso con Perro y no quiso que el animal sufriese a causa de ella.

— No lo culpéis a él por venir conmigo. Yo lo obligué a que me siguiera a fin de que no pudierais usarlo para seguirme la pista — mintió.

Tom soltó una corta carcajada.

— Pese a ello, fue él quien me trajo hasta vos, después de todo.

Ella lo miró en actitud desafiante.

— ¿Y ahora, vikingo?

— Ahora os llevaré a casa.

— ¿Para castigarme?

— Se os advirtió lo que pasaría si hacíais lo que hicisteis. ¿Creéis que por haber calentado mi cama en algunas ocasiones seré indulgente con vos?

Ella sintió otra vez el nudo doloroso en la garganta.

— No, no esperaba eso de vos — dijo suavemente, casi temblándole el labio inferior— . Pensé que no me encontraríais. ¿También todos vuestros vecinos están buscándome?

— Vine solo — replicó él en tono más gentil, casi en un susurro.

— Bien. No regresaré con vos para sufrir el castigo, vikingo — repuso ella con la voz engañosamente calma. El se encogió de hombros y levantó su capa, listo para marcharse.

— No podéis elegir.

— Os equivocáis.

Las palabras salieron con lentitud porque al pronunciarlas le dolió el corazón, pero él no le dejaba alternativa. Arrojó a un lado la pesada capa que ocultaba sus armas y puso la mano en el pomo de la espada.

— Puedo elegir, Tom.

El la miró sinceramente sorprendido, sus ojos la recorrieron de pies a cabeza y por fin se posaron en las armas.

— ¿Dónde las conseguisteis?

— Las robé.

— ¿Quién os ayudó?

— Nadie — mintió ella— . Le quité a Erin las llaves del depósito cuando estaba dormido y después se las devolví.

— ¿Y esas ropas, son vuestras? Pero claro que lo son — dijo él en tono burlón— . Os sientan muy bien. No son un vestido seductor pero resultan igualmente tentadoras.

— ¡Basta! — gritó ella al ver en sus ojos el deseo mezclado con cólera.

— De modo que otra vez queréis hacer el papel de hombre, _________ — dijo él en tono divertido— . ¿Queréis pelear por vuestra libertad?

— Dejadme y no tendremos necesidad de pelear.

— No — sonrió él, y desenvainó su espada— . Acepto el desafío.

_________ gimió y desenvainó su espada cuando Tom vino hacia ella. Su corazón no estaba en la inminente lucha. No había ahora cólera en ella, sólo arrepentimiento por haber tenido que llegar a esto.

El atacó rápidamente, tratando de arrancarle de un golpe la espada de la mano, pero _________ se movió hacia un costado. Un flanco de él quedó al descubierto para que ella lo hiriese, pero _________ no pudo decidirse. El atacó otra vez. Era diestro con la espada y sus golpes tenían mucha fuerza, pero carecía de la experiencia y de la astucia de ella. Sin embargo, _________ no pudo sacar ventaja de esto. No pudo decidirse a derramar la sangre de él aunque él le dio muchas oportunidades de hacerlo cuando trató de desarmarla.

Matarlo, ver muerto a Tom..., la idea casi la enfermó. Sólo lo desarmaría, como él quería hacer con ella, y entonces se alejaría.

_________ no tuvo la oportunidad porque en ese momento un oso, enorme como ella nunca había visto, se irguió directamente detrás de Tom. ________ gritó, pero fue demasiado tarde. El oso los había sorprendido tan distraídos que estaba a pocos centímetros de Tom cuando éste se volvió para ver qué había asustado a su contrincante. Con un golpe poderoso de su garra, el oso golpeó a Tom de costado, Tom cayó contra el tronco de un árbol y se golpeó la cabeza.

Tom no se movió. _________ miró incrédula cómo el oso se acercaba a él, rugiendo victorioso. Gritó y atacó a la bestia con furia ciega. Sostuvo la espada con las dos manos y la levantó sobre su cabeza, para hundirla con todas sus fuerzas en la espalda del animal. Pero el oso no cayó, ni siquiera se tambaleó.

Rugió con sanguinaria furia y giró hacia _________, quien se puso pálida por el miedo más grande que había experimentado en su vida. Su daga era inútil, de modo que corrió, presa de pánico, hasta donde estaba  Willow y sacó la ballesta del saco. El oso se le acercaba rápidamente. __________ corrió a la izquierda, alejándose de los caballos, y mientras se movía preparó la ballesta. Por fin se agachó y apuntó. La flecha atravesó la garganta del oso y después de unos momentos desesperantes, el animal por fin cayó.

Su alivio fue tan grande que ________ cayó de rodillas para dar silenciosamente las gracias. Aunque le temblaba todo el cuerpo, caminó con piernas vacilantes hasta donde estaba Tom y contuvo el aliento hasta asegurarse de que él vivía. Le sangraba el hombro donde la garra del oso lo había golpeado, dejando profundos surcos en la piel. Pero el golpe en la cabeza no le había roto la piel, aunque empezaba a hincharse.

________ fue hasta los caballos y atrancó una tira de la manta de Willow, la empapó en agua y volvió junto a Tom. Le mojó la cara y empezó a limpiarle la sangre del hombro.

Él gimió y se tocó la cabeza. Después miró a _________ con desconfianza.

— ¿Siempre atendéis así a vuestros enemigos? — Ella ignoró la pregunta e inspeccionó los cortes.

— ¿Duele?

— No, está adormecido. ¿El oso escapó? —_________ meneó la cabeza.

— Tuve que matarlo — Tom abrió grandes los ojos.

— ¿La bestia os atacó?

— No, eras vos a quien quería — dijo _________ con calma, evitando su mirada.

Tom recibió la noticia con disgusto.

— Primero tratáis de matarme, después me salváis la vida. ¿Por qué?

— Si yo hubiera tratado de mataros, Tom, ahora estaríais muerto, No pude hacerlo.

— ¿Por qué no? — preguntó él con rudeza mientras ella le vendaba el hombro— Hubierais obtenido vuestra libertad.

_________ miró a Tom con ojos llenos de un suave resplandor.

— No sé por qué. No pude decidirme a causar vuestra muerte.

El la aferró de la muñeca, la atrajo y rápidamente le quitó la daga del cinturón.

— Por si llegáis a cambiar de idea, yo conservaré esto.

Ella no dijo nada. El se puso de pie y sacudió la cabeza para librarse del aturdimiento del golpe. Sin soltarle la muñeca, la arrastró hasta donde yacía el oso. Reconoció al animal que hacía pocos días había despertado de su sueño invernal.

— Parece que os subestimé, _________ — dijo en un gruñido, mirando el cadáver del animal— Sois tan hábil como dijisteis — la miró con severidad— . Es una pena que no pueda confiar en vos cuando os perdéis de mi vista.

— Si yo os fuera leal podríais confiar en mi, vikingo — dijo ella casi con amargura.

El la miró con curiosidad.

— ¿Me daríais vuestra lealtad? — La atrajo más y la tomó con fuerza de los hombros — ¿Qué queréis de mí, _________?

— ¡La libertad!

El sacudió la cabeza, irritado.

— Una mujer libre tiene muchos derechos, entre ellos el de rechazar a un amante.

— ¿Es ilegal violar a una mujer libre?

— Sí — _________ se puso rígida.

— Eso es todo lo que os interesa... ¡violarme! ¿Por qué es tan importante para vos tenerme a mí y no a otra? Yo no os intereso como mujer. No tenéis consideración por mis sentimientos. Lo habéis demostrado muchas veces. ¿Por qué, entonces, tengo que ser yo?

— Vuestro cuerpo es muy agradable __________. Es suficiente que yo disfrute de vos cuando tenga ganas.

— Quizá si fueseis un hombre de buen corazón eso sería suficiente, Tom — dijo ella en voz baja— . Pero sois duro y cruel en muchas formas.

La expresión que asomó al rostro de Tom fue aterrorizadora. La atrajo con fuerza y la presión de sus brazos casi la ahogó.

— Me daréis vuestra palabra de que no volveréis a huir — dijo.

— No podéis obligarme a que os dé mi palabra sobre eso, Tom, porque si lo hacéis, yo no la habré dado libremente y no la cumpliré.

— Entonces, habéis determinado vuestro propio destino.

La empujó hasta los caballos y la puso sobre el lomo de Willow. Allí ella esperó mansamente mientras él reunía las capas y las armas.

Cuando Tom montó, tomó las riendas de ambos caballos pues no confió que ella lo seguiría.
¿Qué destino se habría buscado con su empecinado orgullo? _________ se estremeció y clavó la vista en la espalda erguida de Tom. Pronto lo sabría.


CHICAS... aqui yo  con un nuevo capi.. que espero les guste =) y si ayer fue cortito el capi.. hoy dia se los recompenso con este largo =)...
Ahora la pregunta va hacer... ¿Que le hara Tom a TN? ... esperemos que nada malo.. o creo que si??
En el otro capi sabran cuidence.. las quiero...
Y tuve suerte de subirles ya que mi maldito computador no tiene internet.. asi que estoy en otro, para ser mas especificos en el de mi jefa  xd para subirles algo asi que me voy antes de que me reten jajaj xd...
Cuidence

BYE =D

2 comentarios:

  1. O.o Tamitha muchas gracias siii q fue muy largo el capitulo *.* .. Pobre (tn) Tom la trato muy feo.. No pense q ella trataria de escapar.. Me dio risa cuando perro se fue con ella.. Te juro q no imagine q Tom la encontraria pero menos mal la encontroo.. Dios mio y ese osooo.. (tn) como toda una guerrera lo matoo..
    Y me dejas muy intrigadaa demasiadoo ahora q le hara Tom?? Q destinoo le espera.. Siguelaaa los capitulos estan muy emocionantes..
    Ni bien me levanto reviso desde mi cel para ver si subistee..
    Amo la fic realmente es perfectaa igual q "Amar a un extraño" enserio escoges muy bien las adaptaciones.. Yo me imagino el lugar y todo y cuando leoo trato de imitar la voz hahahaha me gusta ..
    Subeee me encantooo :D y Tom q no kiere darle la libertad para q no lo rechase en la camaa.. Este chico solo piensa en esoo..
    Bye cuidateee :D espero no te hayan descubierto con la compu de ru jefa xDD

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  2. holaaa!! bueno esta buenisimo el ca´pitulo amiga!! y como lo defendio... ay casi cillo (o lloro) cuando tom la trato mal... pobrecita y luego ese oso... yo pense que lo iba a herir horriblemente pero ella lo supo enfrentar y lo defendio *-* sale cuidate que esten bien y siguela chau xD

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