"CAPITULO 24"
El
ruido de una pelea despertó a _________ de su profundo sueño. Viendo que estaba
sola, saltó de la cama y tomó lo primero que encontró, la bata de seda blanca
de Tom, y se la puso mientras salía corriendo de la habitación. La bata apenas
le llegaba a las rodillas, pero no se preocupó de su apariencia.
En
el fondo de la escalera se ocultó en las sombras y observó la escena que se
desarrollaba en el hall, crecientemente alarmada. Las dos mesas largas estaban
volcadas; los bancos estaban rotos en pedazos. El gran caldero de hidromiel se
había derramado en el suelo con los restos de una comida matinal.
Los
ojos de __________ recorrieron frenéticamente la estancia. Varios hombres
yacían insconscientes o muertos en el suelo. Algunos luchaban con los puños,
otros con espadas o hachas. ¿Cómo podía ocurrir una riña semejante a hora tan
temprana? ¿Y dónde, Dios mío, estaba Tom?
Rápidamente,
sus ojos siguieron buscando hasta que descubrieron a Hugh, sentado en un banco
contra la pared. El enorme vikingo se sostenía con una mano la quijada hinchada,
aunque reía con un compañero que estaba en el suelo. _________ miró hacia abajo
y ahogó una exclamación. Tom estaba tendido en el piso, con un brazo apoyado en
el banco. Ella no vio nada más que la sangre de color rojo brillante que le
manchaba los pantalones y la túnica color ciervo.
En
el momento de ansiedad, __________ olvidó todo lo demás y corrió hacia Tom. El
estaba riéndose de algo que había dicho Hugh, pero cuando _________ llegó a su
lado y se arrodilló, la risa se apagó. Tom se volvió hacia ella, atónito, y
enseguida lo dominó la cólera y una mirada de furia la hizo parpadear.
—
¿No tenéis vergüenza, mujer? — preguntó él con rudeza y le aferró el brazo con
tanta fuerza que le hizo doler— . ¿Qué significa esto?
Ella
no tenía idea de qué hablaba él.
—
Estáis herido.
—
¡No! — rugió él— . Pero aunque estuviese moribundo, ello no sería motivo
suficiente para que vengáis a presentaros ante estos hombres vestida como
estáis. ¡Marchaos antes que la sed de sangre se convierta en sed de vos!
Ella
miró nerviosamente a su alrededor y vio que muchos habían dejado de pelear y la
miraban con fijeza. Con el pelo suelto caído sobre los hombros y la profunda V
de la bata exponiendo casi completamente sus pechos, presentaba un cuadro muy
tentador.
—
Yo no pensé, Tom — murmuró, con la cara cada vez más roja— . Sólo quise
ayudaros.
—
¡Vos nunca pensáis, mujer! — dijo él con crueldad y la apartó de un empujón—
¡Iros de este salón!
________
se mordió el labio inferior que le temblaba de indignación. Sintió en la garganta
un nudo que casi la ahogó y los ojos se le llenaron de lágrimas. Rápidamente
huyó corriendo del hall antes de que las lágrimas cayeran y la hicieran
avergonzarse más.
No
quiso pensar en la noche pasada. Corrió al cuarto de costura y cerró con un portazo.
Se dejó caer sobre la pila de pieles y dio rienda suelta a un torrente de
lágrimas. Pero después de unos momentos, se secó decididamente los ojos.
—
¡Yo nunca lloré — siseó con furia— hasta
que lo conocí! No derramaré más lágrimas por ningún motivo. ¡Si él es capaz de
maltratarme así cuando yo sólo quería ayudarlo, que el demonio se lo lleve! ¡No
estaré aquí para que eso vuelva a suceder!
_________
buscó entre las pieles y sacó lo que había escondido allí la noche anterior. No
había pensado que necesitaría tan pronto los objetos robados, pero tampoco
imaginó que Tom sería tan despiadado.
Se
vistió lentamente con sus propias ropas y se animó un poco al sentir contra su
piel el rico terciopelo. Una vez dentro de su atuendo masculino, su orgullo
herido mejoró algo. Recobró la confianza y se sintió capaz de hacer cualquier
cosa. Metió la espada en su cinturón y llenó su saco con más pieles y correas
de cuero para ceñirse los pantalones y hacerse más tarde abrigos para sus
manos. Después fue a la habitación de Tom y tomó una manta de la cama.
Cubierta
con su capa para ocultar su atuendo, se dirigió a la puerta, pero casi tropezó
con Perro, que dormía allí. _________ se arrodilló y acarició las orejas del
mastín.
—
¿También a ti te expulsó del hall? — el animal le lamió la mano— . No importa,
viejo amigo. ¿Todavía no has salido esta mañana?
Abrió
la puerta y Perro la siguió. Ella estaba aprendiendo a calcular la hora por las
estrellas. Era extraño llamar a esto mañana cuando el cielo estaba tan oscuro.
Quizá, en la punta del sur de Noruega, el sol iluminaba la tierra, pero aquí,
más al norte, el sol apenas rozaba el horizonte a mediodía y teñía el cielo de
un azul oscuro.
_________
se acercó lentamente a la puerta abierta del área de cocinar, pero Perro se le
adelantó en busca de comida. Cuando _________ vio que sólo Maudya estaba ante
la mesa, cortando cebollas para hacer una sopa, se asomó a medias en la
habitación.
—
¿Tenéis una hogaza de pan que pueda llevarme? — Maudya alzó la vista,
sorprendida.
—
Sí, ¿pero por qué estáis afuera? Hay mucho trabajo que hacer. Más temprano
hicieron un desastre que hay que limpiar.
__________
oyó las risotadas que llegaban desde el hall.
—
¿De modo que la pelea terminó? ¿Sabes cuál fue el motivo?
—
Fue el mismo Tom — replicó Maudya, sacudiendo la cabeza— . Janie estaba allí y
dijo que Bayard hizo un comentario que a Tom no le gustó. El amo atacó a Bayard
como un jabalí salvaje y eso fue el motivo de que empezara la pelea. Todos participaron.
—
¿Entonces Bayard y Tom ahora son enemigos?
—
No, Tom se disculpó. Así pasa en las peleas amistosas.
—
¡Hum! ¿Qué fue lo que dijo Bayard para hacer enojar a Tom? ¿Janie no os contó
nada?
—
No. — Maudya suspiró y se alisó el pelo en desorden con el dorso de la mano.
—
¿Habéis pasado una mala noche? — preguntó ________, compadecida.
Maudya
sonrió.
—
No fue tan mala.
—
¿Y Janie?
—
Esta vez tuvo suerte. Perrin se la llevó y nadie supo nada más.
_________
no podía entender a Perrin. Se suponía que Tom era su amigo más íntimo, pero
Perrin temía enfrentarse con él por un asunto tan importante como Janie. ¿Era Tom
realmente tan severo hasta con sus amigos?
—
Bueno, ¿os sobra una hogaza de pan, Maudya? Tengó mucha hambre, pero primero me
gustaría cabalgar un poco para calmar mi pena.
—
¿Qué pena?
—
¿No supisteis que Tom me reprendió con dureza delante de todos sus amigos?
Maudya
pareció asombrada.
—
¿Hizo eso?
—
Sí.
Maudya
rió por lo bajo. Sacó una hogaza de recién cocido y lo envolvió en un paño
limpio.
—
Entonces está bien, muchacha. Iros tranquila.
—
Si Tom pregunta por mí, no le digáis cómo me han herido sus palabras. Decidle
solamente que tenía ganas de cabalgar un poco y que regresaré pronto.
—
Como gustéis, _________. Pero si me lo preguntáis, él debería saberlo.
Una
sonrisa curvó los labios de ________ cuando se dirigía a los establos. Maudya
le contaría a Tom todo lo que ella había dicho, porque Maudya era así. El
pensaría que era el orgullo herido lo que motivaba su ausencia. Más tarde,
cuando por fin comprendiera que había huido, creería que el motivo habían sido
sus rudas palabras.
Pero
eso era sólo la mitad, admitió ________ con sinceridad. Ya no podía confiar en
ella misma estando cerca de Tom, no después de la noche pasada. En las manos de
él, ella se convertía en blanda arcilla que él podía moldear a su gusto. Sus
besos la privaban de voluntad, de todo deseo de resistírsele. Ella no podía
tolerar eso. Era una mujer acostumbrada a tener completo control de sus
reacciones. Empero, cuando Tom la tocaba, se convertía en una marioneta. Tenía
que alejarse de él... irse lejos, muy lejos.
Erin
no estaba en la parte delantera del establo cuando ella entró y fue
directamente hacia Willow. Ensilló rápidamente la yegua rogando que Erin
estuviera dormido o ausente. No le gustó mentir a Maudya, pero con Erin hubiera
sido aún peor, porque había llegado a estimar profundamente al anciano. Por
fortuna, él no estaba aquí.
________
tomó dos grandes sacos de avena para Willow y los ató atravesados sobre los
flancos del animal, después llenó cuatro pellejos de agua en el abrevadero.
Ahora ya estaba lista.
Llevó
a Willow por el sendero detrás del establo, pero se detuvo cuando Perro vino
corriendo tras ella, ladrando y produciendo una alarmante conmoción.
—
¡Vete! — le ordenó al animal, temiendo que los ladridos hubieran alertado a
alguien— . Vete, Perro. Siguió cabalgando pero el perro la siguió. — ¡Vete,
Perro! No puedes venir conmigo.
El
animal ladeó la cabeza y la miró con curiosidad, agitando la cola. ________
suspiró.
—
Está bien, si tienes inclinación por la aventura, ven conmigo. Los tres
formaremos un extraño trío. Un perro, una yegua y una esclava fugitiva.
Salió
al galope a campo abierto seguida muy de cerca por Perro. No tenía idea de
adónde iba, pero estaba libre, sin tener que rendir cuentas a nadie. Se detuvo
en el borde de la floresta y miró hacia atrás, hacia la casa de piedra sobre el
acantilado.
—
Adiós, Tom Kaulitz... Tom el de Corazón Duro. Os recordaré, sin duda para
siempre — Nuevamente sintió ese incómodo nudo en la garganta que casi la
ahogaba.
—
Debéis sentiros feliz, _________ — se dijo en alta voz— . Ahora sois libre.
La
costa podía ofrecerle poca caza y ella nada sabía de pesca. El sur, que era el
rumbo más deseable, estaba cerrado por el fiordo. El este, que era a donde ella
hubiera preferido dirigirse, sería la primera dirección donde buscaría Tom,
porque jamás pensaría que huiría hacia el norte, donde los vientos y el frío
eran aún más intensos que aquí. De modo que tomó hacia el norte.
—
¿Podremos sobrevivir allí hasta la primavera, Perro? Para entonces tendré
muchas pieles y podremos encontrar otro establecimiento de pobladores cerca del
agua. Compraremos pasaje en un barco que vaya a nuestra tierra, o por lo menos,
lejos de tu tierra. ¿Qué piensas tú?
Perro
la miró con expresión solemne.
—
Si, creo que podemos lograrlo. O morir en el intento..., no hay otro camino —
se respondió ella misma.
_______________________________________________________________________________
Tom
subía la escalera justamente cuando Maudya bajaba.
—
¿Dónde está _________? — preguntó— . Si se ha puesto empecinada por lo de esta
mañana, la castigaré.
Maudya
se puso pálida al verlo tan furioso.
—
Justamente iba a buscaros, amo Tom. Ella aún no ha regresado. Estuvo ausente
toda la tarde y temo que...
—
¿Adónde fue? — la interrumpió él, entornando los ojos.
Maudya
enrojeció y empezó a llorar.
—
Dijo que saldría a cabalgar... para calmar su pena... por la forma en que la
tratasteis esta mañana.
—
¿Eso fue lo que dijo?
—
Yo no tenía que decíroslo, sólo debía deciros que ella tuvo deseos de salir un
rato y que regresaría pronto. No ha vuelto y temo que le haya sucedido algo.
—
¿Qué puede haberle sucedido?
—
Los Borgsen mataron un perro mientras estuvisteis ausente. Algunos de nosotros
pensamos que pronto se cansarán de matar animales y que seguiremos los
esclavos.
—
¿Qué sucede, Tom? — preguntó Anselmo
desde el arranque de la escalera.
Tom
se le acercó con el entrecejo fruncido.
—
La muchacha dice que _________ no ha regresado desde que se fue esta mañana,
sin duda en ese caballo que vos le disteis.
—
¿Entonces está contenta con el regalo?
—
Contenta, sí. Tan contenta como para no regresar. Maudya cree que los Borgsen
pueden haberle hecho algo.
—
No, conozco demasiado bien a Latham Borgsen. El no recurriría a un juego tan
sucio. Me jugaría la vida.
—
Estoy de acuerdo, lo cual sólo puede significar que _________ ha huido — dijo Tom
con amargura— . Vos me la disteis y después le disteis los medios para huir de
mí.
—
No podéis culparme de eso, Tom — replicó Anselmo con energía— . Olvidáis que yo estaba en el
hall esta mañana. No sé que le dijisteis a la muchacha, pero reconocí vuestro
tono de voz. Creo que estuvisteis excesivamente duro.
Tom
miró furioso a su padre.
—
¡Vos visteis cómo estaba vestida! Entró en el hall casi desnuda. Y apostaría
que fue intencional. Ella es tan coqueta como dice su hermana. Querría tener a
todos los hombres embobados a sus pies.
—
Yo no vi nada de eso, sólo vi en sus ojos preocupación por vos. ¿Y cómo la
recibisteis? Con palabras airadas y duras. Tenéis mucho que aprender sobre
mujeres, hijo. No me sorprende que haya huido de vos.
Tom
se puso rígido al oír las palabras de su padre.
—
Actuáis como si la muchacha os importara más que yo. ¿Es así?
—
No, pero yo la entiendo mejor que vos.
—
Eso no lo dudo, porque yo no la entiendo en absoluto.
Anselmo rió por lo bajo.
—
Os ayudaré a encontrarla.
—
No, esto quiero hacerlo yo solo — replicó Tom con determinación— . Necesita una
lección que no olvidará pronto.
—
¡Tom!
—
No interfiráis, padre. Cuando me disteis a _________, os lavasteis las manos en
este asunto.
Anselmo suspiró y quedóse mirando la espalda de Tom
que se alejaba. Esta mañana le había divertido la reacción de Tom cuando Bayard
comentó en broma, acerca de ________, que la muchacha había cambiado demasiado
rápidamente de una gata salvaje a una mansa gatita ronroneante y que eso sólo
podía ser una artimaña de mujer. Evidentemente, a Tom no le gustó esa
posibilidad, aunque el comentario fue hecho como una broma.
La
reacción de Tom dio a Anselmo motivos
para pensar que su hijo se interesaba de veras en la muchacha. Apenas ayer
había dicho delante de todos que no quería compartirla. Ahora, esto. Ah, ¿es
que dos personas jóvenes siempre tenían que estar chocando entre ellos?
__________
avivó el pequeño fuego y añadió más leños antes de tenderse para dormir unas
pocas horas. Estaba placenteramente saciada después de haber compartido una
gorda liebre asada con Perro. Willow estaba cubierta y abrigada para pasar la
noche y Perro yacía a sus pies sobre unas pieles viejas.
Hasta
ahora no había encontrado dificultades. La caza era abundante en las áreas
boscosas y había encontrado unos cuantos arroyuelos donde pudo reponer su
provisión de agua. La única incomodidad que sufría era el helado viento del
norte. Aun cerca del fuego no alcanzaba a calentarse bien. Por lo menos, no
había caído más nieve para sumarse a la que ya cubría el suelo desde la última
tormenta. Aquí, en la floresta, había muchos puntos libres de nieve, como el
sitio donde estaba acampada.
Cuatro
días habían pasado desde que dejó a Tom. Después de tres días de cabalgar,
había llegado a otro fiordo que le cortó el camino. De modo que, después de
todo, se vio obligada a tomar camino hacia el este, pero creía que ahora eso no
tenía importancia. Durante dos días había cubierto las huellas de Willow. Tom
jamás la encontraría.
Dos
días más de viaje tenían que ser suficientes. Después, __________ buscaría un
área relativamente protegida, quizá en un bosque denso o en un valle pequeño y
profundo.
Allí
construiría una choza donde podría esperar a que terminase el invierno. Todo se
presentaba muy fácil, pensó __________, mientras empezaba a vencerla el sueño.
Hubiera debido abandonar a Tom hacía meses.
Tom
llegó al campamento en mitad de la noche pero estaba demasiado exhausto para
sentir otra cosa más que una leve satisfacción porque su búsqueda había
terminado. Su semental estaba próximo a desplomarse, porque Tom había
descansado sólo dos veces desde su partida y perdió un día buscando entre las
colinas del este.
Esperaba
encontrar a _________ al borde de la muerte, hambrienta y con frío. Sintióse aliviado al hallarla bastante bien,
pero no le cayó bien ver que ella tenía una expresión de radiante dicha
mientras dormía.
Tom
se apeó y ató su caballo al lado de la yegua gris. Después se acercó al fuego.
Se tendió al lado de _________ sin despertarla. Mañana tendría tiempo de
vérselas con ella. Se durmió.
_________
se movió cuando el peso sobre su pecho le dificultó la respiración. Cuando
recuperó la conciencia, comprendió que el peso que sentía no era un sueño y
abrió los ojos para encontrarse con un brazo sobre ella, que la tenía
inmovilizada contra el suelo.
Contuvo
su impulso de gritar y lentamente, con temor, se volvió y vio el resto del
cuerpo que tenía a su lado. Casi gritó de exasperación. ¡Esto era demasiado,
demasiado para soportarlo!
—
¡Vos! — exclamó, sacándose de encima el brazo de él y poniéndose de pie.
Tom
despertó sorprendido e instintivamente llevó la mano al puño de su espada. Miró
a su alrededor, se tranquilizó y se puso ceñudo cuando vio a _________ que
estaba de pie con las manos en las caderas y sus ojos oscurecidos por la rabia
y la furia.
—
¿De modo que estáis despierta?
—
¿Cómo me encontrasteis? — preguntó ella, casi temblando de ira— . ¡Cómo!
El
la ignoró un momento mientras apartaba su gruesa capa y se sacudía la ropa.
Después no respondió la pregunta sino que dijo, despectivamente:
—
Habéis confirmado la opinión que tenía del sexo femenino. En ninguna de
vosotras se puede confiar.
—
Juzgáis con demasiado apresuramiento. Yo no dije que seguiría con vos. Si lo
hubiese dicho no habría huido. ¿Cómo hicisteis para encontrarme?
—
Olvidáis que soy un cazador, _________ —
dijo él en voz sorprendentemente serena— . Soy bueno en lo que hago.
Ninguna bestia — hizo una pausa y sus ojos se ensombrecieron— ni tampoco ningún esclavo o esclava fugitivos
pueden escapárseme.
—
¡Pero yo cubrí mis huellas! Tendríais que estar al sur de aquí. ¿Qué os hizo
venir al norte?
—
Admito que perdí un día cabalgando hacia las montañas, pero al no ver señales
de vos, di la vuelta. — Lanzó una mirada asesina a Perro, quien bajó la cabeza
con aire culpable.— Como no pude
encontrar a este animal traidor por ninguna parte, supe que había venido con
vos. Cubristeis las huellas de la yegua muy bien, pero olvidasteis al perro.
Era
demasiado tarde para llorar por el error. _________, sin embargo, vio que Tom
estaba furioso con Perro y no quiso que el animal sufriese a causa de ella.
—
No lo culpéis a él por venir conmigo. Yo lo obligué a que me siguiera a fin de
que no pudierais usarlo para seguirme la pista — mintió.
Tom
soltó una corta carcajada.
—
Pese a ello, fue él quien me trajo hasta vos, después de todo.
Ella
lo miró en actitud desafiante.
—
¿Y ahora, vikingo?
—
Ahora os llevaré a casa.
—
¿Para castigarme?
—
Se os advirtió lo que pasaría si hacíais lo que hicisteis. ¿Creéis que por
haber calentado mi cama en algunas ocasiones seré indulgente con vos?
Ella
sintió otra vez el nudo doloroso en la garganta.
—
No, no esperaba eso de vos — dijo suavemente, casi temblándole el labio
inferior— . Pensé que no me encontraríais. ¿También todos vuestros vecinos
están buscándome?
—
Vine solo — replicó él en tono más gentil, casi en un susurro.
—
Bien. No regresaré con vos para sufrir el castigo, vikingo — repuso ella con la
voz engañosamente calma. El se encogió de hombros y levantó su capa, listo para
marcharse.
—
No podéis elegir.
—
Os equivocáis.
Las
palabras salieron con lentitud porque al pronunciarlas le dolió el corazón,
pero él no le dejaba alternativa. Arrojó a un lado la pesada capa que ocultaba
sus armas y puso la mano en el pomo de la espada.
—
Puedo elegir, Tom.
El
la miró sinceramente sorprendido, sus ojos la recorrieron de pies a cabeza y
por fin se posaron en las armas.
—
¿Dónde las conseguisteis?
—
Las robé.
—
¿Quién os ayudó?
—
Nadie — mintió ella— . Le quité a Erin las llaves del depósito cuando estaba
dormido y después se las devolví.
—
¿Y esas ropas, son vuestras? Pero claro que lo son — dijo él en tono burlón— .
Os sientan muy bien. No son un vestido seductor pero resultan igualmente
tentadoras.
—
¡Basta! — gritó ella al ver en sus ojos el deseo mezclado con cólera.
—
De modo que otra vez queréis hacer el papel de hombre, _________ — dijo él en
tono divertido— . ¿Queréis pelear por vuestra libertad?
—
Dejadme y no tendremos necesidad de pelear.
—
No — sonrió él, y desenvainó su espada— . Acepto el desafío.
_________
gimió y desenvainó su espada cuando Tom vino hacia ella. Su corazón no estaba
en la inminente lucha. No había ahora cólera en ella, sólo arrepentimiento por
haber tenido que llegar a esto.
El
atacó rápidamente, tratando de arrancarle de un golpe la espada de la mano,
pero _________ se movió hacia un costado. Un flanco de él quedó al descubierto
para que ella lo hiriese, pero _________ no pudo decidirse. El atacó otra vez.
Era diestro con la espada y sus golpes tenían mucha fuerza, pero carecía de la
experiencia y de la astucia de ella. Sin embargo, _________ no pudo sacar
ventaja de esto. No pudo decidirse a derramar la sangre de él aunque él le dio
muchas oportunidades de hacerlo cuando trató de desarmarla.
Matarlo,
ver muerto a Tom..., la idea casi la enfermó. Sólo lo desarmaría, como él
quería hacer con ella, y entonces se alejaría.
_________
no tuvo la oportunidad porque en ese momento un oso, enorme como ella nunca
había visto, se irguió directamente detrás de Tom. ________ gritó, pero fue
demasiado tarde. El oso los había sorprendido tan distraídos que estaba a pocos
centímetros de Tom cuando éste se volvió para ver qué había asustado a su
contrincante. Con un golpe poderoso de su garra, el oso golpeó a Tom de
costado, Tom cayó contra el tronco de un árbol y se golpeó la cabeza.
Tom
no se movió. _________ miró incrédula cómo el oso se acercaba a él, rugiendo
victorioso. Gritó y atacó a la bestia con furia ciega. Sostuvo la espada con
las dos manos y la levantó sobre su cabeza, para hundirla con todas sus fuerzas
en la espalda del animal. Pero el oso no cayó, ni siquiera se tambaleó.
Rugió
con sanguinaria furia y giró hacia _________, quien se puso pálida por el miedo
más grande que había experimentado en su vida. Su daga era inútil, de modo que
corrió, presa de pánico, hasta donde estaba
Willow y sacó la ballesta del saco. El oso se le acercaba rápidamente. __________
corrió a la izquierda, alejándose de los caballos, y mientras se movía preparó
la ballesta. Por fin se agachó y apuntó. La flecha atravesó la garganta del oso
y después de unos momentos desesperantes, el animal por fin cayó.
Su
alivio fue tan grande que ________ cayó de rodillas para dar silenciosamente
las gracias. Aunque le temblaba todo el cuerpo, caminó con piernas vacilantes
hasta donde estaba Tom y contuvo el aliento hasta asegurarse de que él vivía.
Le sangraba el hombro donde la garra del oso lo había golpeado, dejando
profundos surcos en la piel. Pero el golpe en la cabeza no le había roto la
piel, aunque empezaba a hincharse.
________
fue hasta los caballos y atrancó una tira de la manta de Willow, la empapó en
agua y volvió junto a Tom. Le mojó la cara y empezó a limpiarle la sangre del
hombro.
Él
gimió y se tocó la cabeza. Después miró a _________ con desconfianza.
—
¿Siempre atendéis así a vuestros enemigos? — Ella ignoró la pregunta e
inspeccionó los cortes.
—
¿Duele?
—
No, está adormecido. ¿El oso escapó? —_________ meneó la cabeza.
—
Tuve que matarlo — Tom abrió grandes los ojos.
—
¿La bestia os atacó?
—
No, eras vos a quien quería — dijo _________ con calma, evitando su mirada.
Tom
recibió la noticia con disgusto.
—
Primero tratáis de matarme, después me salváis la vida. ¿Por qué?
—
Si yo hubiera tratado de mataros, Tom, ahora estaríais muerto, No pude hacerlo.
—
¿Por qué no? — preguntó él con rudeza mientras ella le vendaba el hombro—
Hubierais obtenido vuestra libertad.
_________
miró a Tom con ojos llenos de un suave resplandor.
—
No sé por qué. No pude decidirme a causar vuestra muerte.
El
la aferró de la muñeca, la atrajo y rápidamente le quitó la daga del cinturón.
—
Por si llegáis a cambiar de idea, yo conservaré esto.
Ella
no dijo nada. El se puso de pie y sacudió la cabeza para librarse del
aturdimiento del golpe. Sin soltarle la muñeca, la arrastró hasta donde yacía
el oso. Reconoció al animal que hacía pocos días había despertado de su sueño
invernal.
—
Parece que os subestimé, _________ — dijo en un gruñido, mirando el cadáver del
animal— Sois tan hábil como dijisteis — la miró con severidad— . Es una pena
que no pueda confiar en vos cuando os perdéis de mi vista.
—
Si yo os fuera leal podríais confiar en mi, vikingo — dijo ella casi con
amargura.
El
la miró con curiosidad.
—
¿Me daríais vuestra lealtad? — La atrajo más y la tomó con fuerza de los
hombros — ¿Qué queréis de mí, _________?
—
¡La libertad!
El
sacudió la cabeza, irritado.
—
Una mujer libre tiene muchos derechos, entre ellos el de rechazar a un amante.
—
¿Es ilegal violar a una mujer libre?
—
Sí — _________ se puso rígida.
—
Eso es todo lo que os interesa... ¡violarme! ¿Por qué es tan importante para
vos tenerme a mí y no a otra? Yo no os intereso como mujer. No tenéis
consideración por mis sentimientos. Lo habéis demostrado muchas veces. ¿Por
qué, entonces, tengo que ser yo?
—
Vuestro cuerpo es muy agradable __________. Es suficiente que yo disfrute de
vos cuando tenga ganas.
—
Quizá si fueseis un hombre de buen corazón eso sería suficiente, Tom — dijo
ella en voz baja— . Pero sois duro y cruel en muchas formas.
La
expresión que asomó al rostro de Tom fue aterrorizadora. La atrajo con fuerza y
la presión de sus brazos casi la ahogó.
—
Me daréis vuestra palabra de que no volveréis a huir — dijo.
—
No podéis obligarme a que os dé mi palabra sobre eso, Tom, porque si lo hacéis,
yo no la habré dado libremente y no la cumpliré.
—
Entonces, habéis determinado vuestro propio destino.
La
empujó hasta los caballos y la puso sobre el lomo de Willow. Allí ella esperó
mansamente mientras él reunía las capas y las armas.
Cuando
Tom montó, tomó las riendas de ambos caballos pues no confió que ella lo
seguiría.
¿Qué destino se habría
buscado con su empecinado orgullo? _________ se estremeció y clavó la vista en
la espalda erguida de Tom. Pronto lo sabría.CHICAS... aqui yo con un nuevo capi.. que espero les guste =) y si ayer fue cortito el capi.. hoy dia se los recompenso con este largo =)...
Ahora la pregunta va hacer... ¿Que le hara Tom a TN? ... esperemos que nada malo.. o creo que si??
En el otro capi sabran cuidence.. las quiero...
Y tuve suerte de subirles ya que mi maldito computador no tiene internet.. asi que estoy en otro, para ser mas especificos en el de mi jefa xd para subirles algo asi que me voy antes de que me reten jajaj xd...
Cuidence
BYE =D
O.o Tamitha muchas gracias siii q fue muy largo el capitulo *.* .. Pobre (tn) Tom la trato muy feo.. No pense q ella trataria de escapar.. Me dio risa cuando perro se fue con ella.. Te juro q no imagine q Tom la encontraria pero menos mal la encontroo.. Dios mio y ese osooo.. (tn) como toda una guerrera lo matoo..
ResponderEliminarY me dejas muy intrigadaa demasiadoo ahora q le hara Tom?? Q destinoo le espera.. Siguelaaa los capitulos estan muy emocionantes..
Ni bien me levanto reviso desde mi cel para ver si subistee..
Amo la fic realmente es perfectaa igual q "Amar a un extraño" enserio escoges muy bien las adaptaciones.. Yo me imagino el lugar y todo y cuando leoo trato de imitar la voz hahahaha me gusta ..
Subeee me encantooo :D y Tom q no kiere darle la libertad para q no lo rechase en la camaa.. Este chico solo piensa en esoo..
Bye cuidateee :D espero no te hayan descubierto con la compu de ru jefa xDD
holaaa!! bueno esta buenisimo el ca´pitulo amiga!! y como lo defendio... ay casi cillo (o lloro) cuando tom la trato mal... pobrecita y luego ese oso... yo pense que lo iba a herir horriblemente pero ella lo supo enfrentar y lo defendio *-* sale cuidate que esten bien y siguela chau xD
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