Lady ________ sabía que la...
esclavitud era el destino de las mujeres capturadas por los vikingos.
Brutalmente raptada por un hombre sin escrúpulos, ella había jurado vengarse,
enfrentarse a él hasta la muerte y no someterse jamás a su voluntad.
Lo malo es que ese Vikingo era padre de Tom Kaulitz....

domingo, 11 de noviembre de 2012

"CAPITULO 14"



Tom estaba sentado solo ante la larga mesa, terminando un sustancioso guisado y cavilando en su soledad. Perro yacía a sus pies y golpeaba ruidosamente el suelo con la cola, esperando con paciencia un resto de comida. La mayoría de las veces, Tom disfrutaba de la tranquila soledad, pero en otras ocasiones, como ahora, casi deseaba haber permanecido en la casa de sus padres en vez de instalarse en este caserón frío y vacío. Echaba de menos la calidez de su familia, la plática y el compañerismo. Ni siquiera tenía a Yarmille para que le hiciera compañía durante las comidas. Porque ella sólo se alojaba en la casa cuando él estaba ausente. Y ahora que tenía menos esclavos que supervisar, sólo venía dos veces en la semana para darles instrucciones.

Tom pinchó con aire distraído un trozo de venado y se lo dio al mastín.

Pronto los sirvientes terminarían sus tareas en la casa y regresarían a sus viviendas para pasar la noche. Entonces él quedaría completamente solo en esta gran casa, con sólo Perro para acompañarlo hasta la cama.

Hacia tres años había creído que sería diferente. Cómo se equivocó. Había alentado esperanzas de que contaría con una nueva familia para añadir placer a su vida. Hijos a los que pudiera ver crecer, una esposa amante para calentarle la cama. ¡Nunca había existido un tonto más grande que el que estaba sentado a esta mesa! Ahora nunca tendría una mujer para compartir su vida. Nunca confiaría en ninguna lo suficiente para entregarle su amor. Nunca más se expondría a sufrir otra herida de ésas.

Pero levantó la cabeza cuando las risitas de Janie llegaron desde el área de cocinar. Un momento después, Perrin entró en el salón, con una sonrisa de satisfacción en los labios. Saludó a Tom y se sentó a la mesa.

— Juro que cuando venís a visitarme pasáis más tiempo con esa mujer que conmigo — dijo Tom de buen humor, contento de interrumpir sus cavilaciones.

— Admito que encuentro su compañía más agradable que la vuestra. Vuestro humor está generalmente muy agriado mientras ella es, oh, muy dulce — Perrin rió

— ¡Hum! Debí saber que ella era la única razón de vuestra visita — replicó Tom, fingiéndose ofendido— . Marchaos, entonces. La libero de sus obligaciones para complaceros a vos.

— Me herís, Tom — dijo Perrin y se llevó las manos al corazón para acentuar el significado de sus palabras— Es muy triste que un hombre prefiera la compañía de una mujer a la de un amigo de confianza

— Ajá — repuso Tom, ya sin bromear. Enseguida sonrió— . ¿Entonces, qué os ha tenido tanto tiempo ausente? Eché de menos vuestra presencia en el festín y no os he visto desde que regresamos a casa.

— Estuve cosechando los pocos campos que poseo. A diferencia de vos, no tengo tantos esclavos como para no verme en la necesidad de ocuparme personalmente de la cosecha.

— Debisteis pedir ayuda, Perrin. Mis cosechas fueron recogidas hace un mes. Los esclavos no tenían nada que hacer y yo tampoco.

— Quizás el año que viene lo haga..., pero por un precio.

— ¡Bah! ¿Queréis poner precio a la amistad? ¡Ahora sois vos quien me hiere a mí!

— Entonces lo haré, Tom, si regresáis a tiempo de Oriente. —Tom demostró sorpresa.

— ¿No vendréis conmigo en la primavera, entonces?

— No lo he decidido aún —  respondió Perrin con seriedad— . Mi madre no lo pasó bien durante el invierno sin mi compañía.

— Nos fue bien en nuestra primera aventura comercial — replicó Tom— . Quizá nos demoramos demasiado tiempo con los esclavos y por eso tuvimos que quedarnos. Pero eso no volverá a suceder.

— Eso, sólo Odín puede decirlo con seguridad — admitió Perrin— . Ya veremos.

Janie entró con varias jarras de cerveza y los dos hombres quedaron callados. Tom vio la mirada que intercambiaron Perrin y la joven y casi envidió la relación que compartían. Le hubiera gustado tomar a una mujer tan ligeramente como su amigo, sin comprometerse.

Cuando Janie se fue, Perrin sonrió y se acercó más a Tom.

— Encontré a vuestra nueva esclava cuando venía hacia aquí.

— ¿Sí?

— Sí. Primero me detuve en la casita de las mujeres para ver si Janie estaba allí, pero en cambio encontré bañándose a esa belleza de pelo negro.

Los ojos de Tom se ensombrecieron.

— ¿Y?

— Me pregunto por qué la alejáis de vos cuando vuestra cama es lo bastante grande para dos.

— ¡Hum! — gruñó Tom— . No debéis haber hablado con ella o no os haríais esa pregunta. Ciertamente, ella es una rosa, pero sus espinas son demasiado agudas para mi gusto.

— Oh, hablé con ella... un poco — Perrin sonrió — Me provocó con osadía en realidad, sólo para amenazarme enseguida si me atrevía a tocarla.

— ¿La tocasteis? — preguntó Tom, ceñudo.

— No, pero apostaría a que el próximo hombre que la encuentre lo hará. ¿No os importa compartirla?

— ¿Por qué iba a importarme? Quizás eso la ponga en su lugar — dijo Tom, torvamente.

Perrin rió.

— ¿Todavía tenéis que cumplir la promesa que hicisteis en el festín? La muchacha aún no está domada, ¿eh?

— No tenéis que recordarme esa promesa de borracho — dijo Tom, con una mueca.

Recordó claramente la promesa porque en aquella oportunidad no estaba borracho, sino enfurecido por las constantes bromas de su hermano sobre que nunca podría manejar a una mujer pendenciera como ________. Poniendo las manos sobre la tabla sagrada dedicada al dios Frey y bebiendo de la copa ritual, había prometido delante de todos que la domaría.

Poco sabía entonces de las dificultades de la tarea que se imponía a sí mismo. La táctica que eligió le fracasó. Ella no quedó humillada por el resultado, sino muy complacida, y puesto que ése no había sido el objetivo, él se sintió muy fastidiado. Sin embargo, castigarla con el látigo hubiera sido inútil, él lo sabía; además no lo hubiese hecho de corazón. Aunque ella no se doblegaba a su voluntad, por lo menos lo servía, aunque no fuera en la forma que él le ordenó la primera vez.

— ¿De modo que ella no quiere trabajar para vos? — preguntó Perrin.

— No, trabaja en el establo.

— ¿Permitís eso? — preguntó Perrin, sorprendido.

— Es lo único que acepta hacer — admitió Tom de mala gana, y su ceño se acentuó.

Las carcajadas de Perrin resonaron en el salón.

— ¡De modo que la muchacha tenía razón! Sois vos quien ha sido domado, no ella.

— ¿Ella dijo eso?

La risa de Perrin se apagó y él arrugó el entrecejo ante la expresión de cólera que apareció en el rostro de su amigo.

— Vamos, Tom. No quisiera causar con mis palabras un daño a la muchacha.

— ¡No sufrirá ningún daño, pero por Thor, no estará tan satisfecha consigo misma por la mañana!

Una nube oscura pareció haber envuelto a Tom. Perrin lo miró y suspiró interiormente. Lamentó mucho sus palabras apresuradas y esperó que la muchacha no tuviera que sufrir demasiado a causa de ellas.

Tom se dirigió a la casita de las esclavas, con una furia profunda corroyéndolo durante el camino. Abrió sigilosamente la puerta de la vivienda de las mujeres y entró. Un suave resplandor rojizo del fuego moribundo lo ayudó a encontrar a su presa. Se le acercó.

________ estaba profundamente dormida sobre un tapete frente al hogar, acurrucada debajo de una vieja manta de lana. Su pelo sedoso estaba suelto y se extendía detrás de ella como sembrado de rubíes por la luz del fuego. Las largas pestañas negras le sombreaban las mejillas y sus labios entreabiertos estaban húmedos como pétalos rosados.

El verla tan dulce e inocente en su sueño inflamó la sangre de Tom. Que cuando despierta era un demonio, fue olvidado. Se inclinó y retiró la manta con suavidad. Cuando el aire frío que entraba por la puerta tocó sus pies desnudos, ________ arrugó la cara y acercó sus piernas a su pecho en busca de calor perdido. Su forma menuda estaba oculta dentro de un basto y voluminoso camisón, que sin duda le había dado la rolliza Maudya, que dormía en el otro extremo de la habitación.

Tom recordaba bien los miembros sedosos que ahora estaban tan abrigadamente envueltos, los brazos suaves y los muslos largos y bien formados, las firmes prominencias gemelas de sus pechos y el vientre firme y liso.

También pensó en la delicada curva de su cintura y en las nalgas redondeadas que pedían que las acariciaran, la aterciopelada suavidad de su espalda y los huecos satinados del cuello que había besado.

Tom rápidamente se sacó de la mente esos pensamientos antes que lo dominaran y lo hicieran actuar como un semental en celo sin importarle la privacidad. Con un rápido movimiento, aplicó una mano sobre la boca de ________ para impedirle que lanzara un grito de alarma, porque con ello hubiera despertado a las otras. La joven abrió instantáneamente los ojos, pero antes de que pudiera ver quién estaba raptándola, él la levantó y la apretó contra la pétrea dureza de su pecho y se llevó hacia la noche el cuerpo que se retorcía.

Cuando llegó al establo la dejó en el suelo. Ella lo miró furiosa, con el pelo cayéndole sobre los hombros hasta la cintura, como una capa renegrida. Entonces lo reconoció y su ánimo se serenó por completo.

— Oh, sois vos — dijo en tono que sugería que él no merecía toda su preocupación.

— ¿Y quién otro podía ser?

— Uno de vuestros amigos — repuso ella— . Apostaría que ese llamado Bayard querría hacerme pagar lo que le hice. También a vuestro hermano le gustaría llevarme a la cama.

— ¿Y vos les teméis?

— No, pero no soy tonta como para tomarlos a la ligera — respondió ella.

— Sólo a mí me tomáis a la ligera, ¿verdad? — gruñó él. Ella lo miró sorprendida.

—¿Por qué debería temeros, vikingo? Me habéis mostrado lo peor de vos, pero en realidad no fue tan malo — El dio un paso hacia ella, nuevamente encolerizándose.

— ¿Deberé cargaros el resto del camino, mujer o caminaréis voluntariamente?

— No, no iré con vos. No me gusta que me despertéis para vuestro placer.

— No se trata de mi placer, mujer.

— ¿No?

— Entonces ¿qué?

— ¿Vendréis?

Antes de que ella pudiera decir sí, porque se le había despertado la curiosidad, él la tomó de un codo y la empujó con rudeza hacia adelante. Ella se apanó y se detuvo cuando las piedras del suelo le recordaron que estaba descalza.

  ¿Por qué os detenéis? — preguntó él en tono de impaciencia.

— ¿Deseáis que mis pies queden ensangrentados? Parece que, después de todo, tendréis que cargarme — dijo con una sonrisa traviesa.

El vaciló un largo momento y la miró torvamente antes de atraerla de un tirón y levantarla del suelo. Inmediatamente ella le rodeó el cuello con los brazos y oyó que él gruñía de desaprobación. Con pasos rápidos llegaron al fondo de la casa y a la escalera que subía al primer piso. El subió deprisa, de a dos peldaños por vez. El peso de ________ parecía ser nada más que un saco de plumas en sus brazos poderosos.

Una vez dentro de la casa, la dejó deslizarse hasta el suelo, pero ________, a propósito, mantuvo sus brazos alrededor del cuello de él un momento más de lo necesario antes de dejarlos caer a sus costados. El permaneció impasible y la empujó para que la precediera.

Ella no había estado en la casa desde el día que él tomó su inocencia e inmediatamente notó los cambios que desde entonces habían tenido lugar. Ornamentados candelabros de oro estaban ahora fijos a intervalos en las paredes, y entre ellos colgaban pequeñas tapicerías de brillante colorido con bordes decorados con oro. En el suelo, una alfombra angosta corría a lo largo del ancho pasillo. Era negra y plateada, con bordados en oro en forma de espirales en los bordes. La atmósfera era todo un cambio para mejor comparada con la de antes.
________ vaciló cuando vio que estaban acercándose a las habitaciones de Tom, pero él la hizo entrar y cerró la puerta.



CHICAS.. un nuevo capi espero les guste.. muchas gracias por sus comentarios.. siempre me alegran el dia jajaja... y Soffi gracias por que vas a empezar a subir mas seguido jajaj xd.. asi no me dejas tan intrigada con  tu ficc =)..

Ahora que hara Tom???

Cuidence...
Las Quiero
BYE =D

3 comentarios:

  1. Hermosoooooooooooooooooo!!!

    Me encanta como se va desarrollando!!

    Gracias por subir!!

    Tu fiel Fan!!!
    Cabi

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  2. mmm... q hara Tom??... que intriga ya quiero saber (:
    y denada hare lo mejor que pueda! :D gracias a ti por leer mi fic

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  3. Yoo tambien quiere saber que hara Tom?? Me dejas toda intrigadaaa!!
    Siguelaaa.. Me emociono cuando veo q publicas xD
    bye cuidate :D

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