Lady ________ sabía que la...
esclavitud era el destino de las mujeres capturadas por los vikingos.
Brutalmente raptada por un hombre sin escrúpulos, ella había jurado vengarse,
enfrentarse a él hasta la muerte y no someterse jamás a su voluntad.
Lo malo es que ese Vikingo era padre de Tom Kaulitz....

martes, 27 de noviembre de 2012

"CAPITULO 28"





Hugh fue hasta donde estaba Tom, llenó los jarros de los dos en el enorme caldero de espumoso hidromiel que estaba en medio de la larga mesa y se sentó. Hombres disfrazados con cabezas de animales danzaban y corrían alrededor de la habitación, bromeando entre ellos y con los huéspedes.

Tom debió esforzarse para mantenerse serio cuando un hombre, oculto debajo de una cabeza de carnero, a quien reconoció como su medio hermano Fairfax, apareció detrás de Hugh y le derramó sobre la cabeza un cubo lleno de nieve. Tom miró divertido cómo Hugh se limitaba a reír y a sacudirse la nieve de los hombros, sin volverse para ver quién era el culpable, aunque Fairfax huyó corriendo después de completar su fechoría.

Por fin Tom rió a carcajadas.

— Habéis cambiado, hermano. Sé que nunca os gustaron las alegres travesuras de la fiesta del solsticio de invierno. Estaba preparado para luchar con vos cuando desenvainara la espada lleno de ira.

— Os he decepcionado, ya veo — dijo Hugh, riendo y sacudiendo su dorada melena.

— No. No estoy con ánimos para luchar.

— Tampoco yo. De modo que hemos cambiado — Tom se inclinó hacia atrás y observó pensativo a su hermano.

— Creí que yo estaba de buen humor, pero vos lo estáis aún más. Sois como un hombre que ha echado un vistazo al Valhalla y ha comprobado que es tal como él lo esperaba. Explicaos.

— Felicitadme, hermano — sonrió Hugh— . Por fin voy a tener un hijo.

Tom quedó muy sorprendido. Palmeó a su hermano en la espalda.

— ¡Es una gran noticia, Hugh! — levantó su jarro— . Que la criatura sea varón y que tenga la fuerza de su... tío. — Hugh rugió de risa.

— Me contentaré con eso.

— Vuestra esposa debe estar extasiada de alegría — comentó Tom— . Fue una espera larga.

— No, ella está furiosa. Siempre me echó a mí la culpa de su esterilidad, pero ella sigue estéril. La madre es Cordelia, esa nueva esclava.

Algo de la alegría de Tom desapareció ante esta revelación.

— ¿Estáis seguro de que es hijo vuestro?

— Sí — respondió Hugh con orgullo— Tal como guardasteis para vos a vuestra nueva zorrita, yo guardé a ésta para mí.

Tom arrugó el entrecejo al oír mencionar a _________, recordando que ella abrigaba resentimientos contra su hermanastra. Se maldijo a sí mismo por haberle dado una daga y rogó que la tonta no la usara contra Cordelia. Tom se puso de pie.

— Perdonad, Hugh. Tengo que encontrar a ________ antes que arruine la fiesta de nuestro padre. Ella tiene un talento especial para crear problemas.

— Sentaos, Tom. Haría falta algo más que una pequeña arpía para arruinar esta fiesta. Quiero discutir con vos sobre vuestro viaje de esta primavera.

— ¿No puede esperar eso hasta más tarde? — preguntó Tom con impaciencia.

— Si os marcháis ahora, seguramente Morna creerá que teméis enfrentarla.

— ¿Morna?

Hugh señaló hacia la puerta y Tom se volvió y vio a Perrin, quien parecía justificadamente avergonzado, y a su lado a su hermana Morna. Estaba hermosa como siempre. Su pelo rubio estaba peinado tirante hacia atrás de manera que acentuaba los huesos fuertes de su cara y las curvas generosas de su cuerpo se insinuaban tentadoras debajo de la seda verde de su vestido. Sus ojos se encontraron y los de Tom fueron tan sombríos como una caleta bajo una tormenta.

Hugh tenía razón. No podía retirarse ahora. Volvió su atención a su hermano y se sentó lentamente. Tendría que confiar en que _________ no hiciera algo que todos tuvieran que lamentar.

En el cielo estaba cerniéndose una niebla roja que teñía el paisaje blanco. Color ominoso el rojo, el color violento de la sangre y la ira. ________ contempló la aurora boreal durante varios segundos, imaginando que los haces de niebla rojo violácea eran brazos ensangrentados que buscaban enemigos invisibles. Sus borrascosos pensamientos y el vívido recuerdo de su humillación a causa de las mentiras de Cordelia la hicieron imaginar esas cosas. Apenas controlaba su cólera cuando abrió la puerta del alojamiento de las mujeres.

Ardían numerosas lámparas de aceite y había un fuego encendido en el centro de la habitación. Contra las paredes se alineaban jergones y en uno de ellos yacía Cordelia, con un brazo sobre los ojos y su pelo rojo extendido sobre la almohada donde apoyaba su cabeza.

— ¿Quién está ahí? — preguntó Cordelia con voz aburrida— . ¿Hugh?

Esperó en vano una respuesta.

— ¿Linnet?

— No. Soy yo, Della — dijo ________.

Cordelia se sentó inmediatamente y su rostro perdió todo el color.

— ________... yo...

— ¿Vos qué? — preguntó ________ en tono autoritario y se le acercó— . ¿Lo sentís? ¿Sentís haberme mentido para que yo fuera humillada? — _________ se detuvo directamente frente a Cordelia, con las manos en las caderas y los ojos llameantes de ira— . ¿Por qué me mentisteis acerca de lo que sucede entre un hombre y una mujer?

Las mejillas de Cordelia recobraron el color.

— ¡Era lo que os merecíais!

— ¿Por qué? ¿Qué os había hecho yo para que quisierais vengaros? ¡Quiero saber la respuesta, Della, antes de que yo me tome mi propia venganza!

Nuevamente Cordelia se puso pálida. Trató de justificarse rápidamente.

— Dunstan os deseaba pero vos ni siquiera os dabais cuenta de ello.

— ¿Dunstan? — _________ frunció el entrecejo— . Es absurdo. El era vuestro esposo.

— ¡Sí, mi esposo! — gritó Cordelia con amargura— . ¡Pero era a vos a quien deseaba! Si os hubieseis dado cuenta habríais podido ponerle fin a la situación. Pero estabais demasiado ocupada en tratar de demostrar que erais digna del orgullo de vuestro padre. No os interesaba lo que .sentían los demás.

— Si lo que decís es verdad, ¿por qué no me avisasteis? Sabéis que yo no deseaba a ningún hombre y menos aún a Dunstan.

— No hubiera podido admitir ante vos ni ante nadie que yo no era capaz de conservar el amor de mi marido.

— ¿Y por eso me hicisteis esperar una pesadilla? Pensasteis que sucedería con mi nuevo esposo, pero al ser el enemigo quien primero me violó, me sentí todavía peor. No por la experiencia, Della, sino por el hecho de que por primera vez en mi vida mi coraje me abandonó completamente.

— Me alegro de que hayáis sufrido aunque fuera una pequeña humillación, ¡porque yo sufrí mucho a causa de vos!

Los ojos de _________ relampaguearon de furia y su mano voló y golpeó sonoramente a Cordelia en la cara. La otra mano fue al puño de la daga.

— ¡No tengo yo la culpa de vuestro orgullo herido, Della! Si tenéis algo de buen sentido lo comprenderéis. Si os hubiera encontrado la noche que el vikingo me desfloró, os habría matado. Todavía la idea me resulta agradable —  Cordelia miró con incredulidad la hoja en la mano de _________.

— ¿Haríais daño a una mujer encinta? — _________ quedó atónita y dio un paso atrás.

— ¿Decís la verdad, Della?

— Linnet lo sabe. Preguntadle a ella si dudáis de mi palabra.

_________ no había contado con esto. No hubiera matado a su hermana porque en su amor recién encontrado hacia Tom podía ser generosa. Sólo había pensado asustarla. Ahora lo único que podía hacer eran falsas amenazas.

— Habéis jugado demasiado con mi vida, Della. Si alguna vez volvéis a hacerlo, olvidaré que soy cristiana y clavaré esta hoja en vuestro corazón... ¡encinta o no encinta!

Cuando _________ envainó la daga, Cordelia sintió renovado coraje.

— ¡No me asustáis, _________ Carmarham! Hugh me protegerá, ¡Y pagaréis muy caro lo que me habéis hecho este día!

— ¿Valoráis más la venganza que vuestra propia vida, hermana? — dijo ________ en tono amenazador. Giró sobre sus talones y salió airadamente de la habitación.

El encuentro no había resultado como ella lo había planeado. No podía creer en la audacia de Cordelia. Olvidaría a su hermanastra, se lavaría las manos sobre ella, nunca volvería a ver a esa perra. El único bofetón no era una retribución adecuada pero se conformaría con eso.

La niebla roja no había permanecido mucho tiempo para iluminar el cielo. Cuando ________ se encaminó rápidamente al hall, la noche estaba otra vez melancólicamente negra. Ahora lamentó la dura actitud que había tenido con su tía y al llegar la buscó para disculparse. Linnet no estaba, de modo que fue hasta donde estaba sentado Tom.

Cuando se sentó junto a él, su timidez volvió duplicada. Muchos ojos la miraron con curiosidad y los más curiosos fueron los de Tom.

— ¿Visteis a vuestra hermana?

— Sí, la he visto.

— ¿Está bien, confío?

— ¡Está encinta! — replicó ________ con irritación, e inmediatamente lamentó su rudeza.

— ¿Pero se encuentra bien? — insistió Tom.

— Gozaba de buena salud cuando la dejé — admitió _________. Tenía demasiadas cosas en la mente para que la preocupación de él le llamara la atención.

Debido a sus pensamientos recién descubiertos, veía a Tom bajo una luz diferente. Ahora, notó en seguida que él no estaba totalmente cómodo y se preguntó cuál sería la causa. Decidió transmitirle algo de sus nuevos sentimientos, pero pensó que debía hacerlo en forma sutil. No convenía que Tom entrara en sospechas o interpretara mal sus motivos.

Le sonrió con coquetería.

— ¿Os dije ya que hoy os veis espléndido, Tom? — Como ella había previsto, él la miró con escepticismo.

— Recuerdo que tuvisteis una oportunidad de hacerlo pero que la dejasteis pasar — respondió.

— Entonces lo digo ahora: ciertamente, parecéis un noble lord. Es un título adecuado, pero no usado en vuestra tierra, ¿verdad?

El meneó la cabeza.

— Somos un reino feudal. Cada clan tiene un jefe. El es lord y hasta rey de su gente.

— ¿Como vuestro padre?

— Sí — repuso él, y la interrogó con la mirada—  ¿Por qué lo preguntáis?

Ella respondió con otra pregunta:

— ¿No os parece que ya es tiempo que empiece a interesarme en vuestro pueblo y... en vos?

El sonrió.

— Supongo que eso es razonable.

— ¿Es grande vuestra familia? — Tom se encogió de hombros.

— Tengo tíos, tías y muchos primos.

— Sé que tenéis dos hermanos, ¿pero no hay otros? ¿Ninguna hermana?

Una nube negra pareció cernirse sobre Tom.

— Tenía una hermana — dijo con voz cargada de amargura— . Era la hija menor de mi madre. Murió hace muchos años.

_________ pudo sentir la cólera y el dolor de Tom como una espada que le atravesara el corazón y la sorprendió que las emociones de él pudieran conmoverla tanto.

— Lo siento, Tom.

— No tenéis por qué sentirlo — dijo él secamente —  Vos no la conocisteis.

Ella le tocó la mano con suavidad.

— Sí, pero conozco el dolor de perder a un ser querido.

El le tomó la mano y se la estrechó. Después la miró con ternura y su cólera se disipó.

— Sí, supongo que sí — dijo.

_________ tuvo un deseo abrumador de apoyarse contra él, de sentirse rodeada por esos brazos fuertes y cálidos. Mientras pensaba en eso, las dolorosas heridas de la muerte de su padre parecieron sanar un poco. Ya no se sentía tan sola, tan perdida.

Aunque ahora Tom era el centro de su vida, todavía no estaba dispuesta a desnudarse delante de él. _________ retiró su mano. Nunca habían hablado de este modo y estaba satisfecha con este nuevo comienzo. Sin embargo, se sintió incómoda y nerviosa cuando un corto silencio se hizo entre los dos. Continuó preguntando, pero sobre un nuevo tema.

— Tom, nunca me hablasteis de cuando fuisteis capturado por mi pueblo, ni parece que los odiéis por lo que os hicieron. ¿Por qué es eso?

El pareció sorprendido por la pregunta.

— ¿Quién os habló de eso?

— Vuestra madre lo hizo cuando me trajeron aquí por primera vez, para explicar por qué Anselmo  nos había atacado.

No necesitó añadir que Anselmo  había entrado en más detalles sobre el asunto.

— ¿Preferís no hablar de ello? — continuó ________, viendo que, por lo menos, el humor de él no había empeorado por el recuerdo.

— Prefiero olvidar esa época. Pero puesto que hoy estáis profundamente curiosa, os contaré. Cuando un vikingo hace una incursión de pillaje sabe que arriesga su vida, que probablemente le espera la muerte de un guerrero, o que lo capturen o ejecuten. Estos fueron los riesgos que corrí, y cuando me capturaron, esperé morir con honor.

— ¿Es eso tan importante? — interrumpió _________— . ¿Morir la muerte de un guerrero?

— Es la única forma de alcanzar el Valhalla.

— ¿Un paraíso vikingo?

El se encogió de hombros.

— Es una buena comparación. Pero sólo los guerreros pueden entrar en el Valhalla.

Ella recordó las lecciones de Wyndham y no quiso preguntar más acerca de algo que ya sabía.

— ¿De modo que esperabais morir con honor? — El asintió y continuó:

— La verdad es que fui cruelmente tratado y que hay unos cuantos que mataría si los encontrara. Pero también es verdad que hoy no estaría vivo si no hubiera sido por uno de los de vuestro pueblo, un viejo guardián que me tuvo compasión y me ayudó a escapar.

— ¿Y es por eso que no nos odiáis a todos? — como él asintió en silencio, ella continuó— : Vuestro padre no siente así. ¿Sabe él que fue un celta quien os ayudó a escapar?

— Lo sabe. Pero mi padre es un hombre de juicio rápido

— Decidió culparos a todos por lo que yo había soportado. Una vez que lo decidió, no se dejó disuadir... hasta que os conoció a vos. Ahora lamenta haber atacado vuestra aldea y haberos traído aquí. ¿Sabíais eso, _________?

— Sí, lo sabía. Vuestra madre me lo dijo.

— ¿Y todavía lo odiáis?

_________ se vio en un dilema porque, en realidad, no lo sabía.

— Si os hubiera sucedido a vos, Tom, si un celta hubiese venido con engaños y matado la mayor parte de vuestro clan, si os hubiera tomado prisionero, ¿lo odiaríais?

— Con toda seguridad — admitió él, sorprendiéndola— . Y no descansaría hasta verlo muerto.

— ¿Entonces no me culpáis por lo que siento?

— No. Sólo pregunté si seguíais sintiendo como antes. Habitualmente, una mujer es más indulgente que un hombre y no suele pensar como un hombre. Pero vos sois la excepción a esa regla, ¿no es cierto? — preguntó, en tono de broma.

Ella sonrió, ansiosa de terminar con el tema al que involuntariamente se había dejado llevar.

— No tanto como antes — dijo.

— ¿De veras? ¿Y cómo habéis cambiado, mujer? ¿Acaso no insististeis en traer un arma antes de venir aquí? ¿Y no usaréis esa arma contra mí cuando os reclame más tarde?

— No, no contra vos, Tom — respondió ella con suavidad.

El se inclinó y le levantó el mentón para mirarla a los ojos

— ¿Me dais vuestra palabra, _________?

— Os la doy.

El se recostó hacia atrás y rió.

— Entonces, ciertamente, habéis cambiado. — Ella sonrió con astucia.

— No como vos pensáis, Tom. Podré no usar un arma pero eso no significa que podréis reclamarme fácilmente.

El se puso serio y se quejó, con buen humor:

— Eso no es justo, mujer, después de darme un momento de victoria tan breve.

Los ojos de ella brillaron con picardía.

— ¿Quién os dijo, vikingo, que las mujeres jugamos limpio?

El gruñó y deliberadamente dirigió su atención a Hugh, quien estaba jactándose ante otros de que ganaría la carrera de caballos programada para el día siguiente. _________ no se interesó en escuchar. Se sentía muy bien. Era la primera vez que había hablado con Tom sin que alguno de los dos, o ambos, estuvieran encolerizados. Que se hubiera enamorado de este vikingo no era tan sorprendente, ahora que lo pensaba. El tenía todo lo que ella admiraba en un hombre: coraje, fuerza, una firme voluntad. Ella sabía que a veces él podía ser gentil. Y el hecho de que fuese tan innegablemente agradable de mirar no hacía más que favorecer su causa.

Ella era consciente de que él la deseaba. Y en pequeñas maneras, le había demostrado que la quería. Otros también habían notado esto de modo que tenía que ser así. La única dificultad, entonces, era decirle que ella también lo quería.

Oh, Tom, de algún modo haré que confiéis en mí, pensó ________ llena de determinación. Se sonrió otra vez y se hizo a un lado cuando los sirvientes dejaron sobre la mesa fuentes enormes de jabalí y otras carnes asadas, pan y miel. Se levantó y llenó un jarro con espumoso hidromiel. Al hacerlo sus ojos se encontraron con los de Anselmo , quien estaba en la cabecera de la mesa.

_________ desvió rápidamente la vista y no vio la cálida sonrisa que él le dirigió. Al lado de Anselmo  vio a Perrin y le devolvió el saludo más bien reservado. A continuación, sus ojos fueron atraídos por una mujer que estaba junto a Perrin, una criatura fascinante vestida de seda verde oscuro, de actitud altanera y ojos de un vívido color azul. Habría sido realmente hermosa si no hubiera sido por el frío veneno que había en esos ojos. _________ quedó como en trance por el silencioso mensaje que circuló entre las dos.

Al principio le sorprendió despertar emociones tan fuertes en alguien a quien no conocía. Pero enseguida comprendió que conocía a esta mujer, o que sabía de ella. Morna... no podía ser otra.

De modo que ésta era la ambiciosa mujer que había herido a un Tom más joven, más vulnerable, quien lo había vuelto desconfiado con todas las otras mujeres. Indirectamente, Morna era responsable de muchas de las dificultades de _________. Era una mujer sin escrúpulos, y de increíble audacia.

Era obvio que Morna quería otra vez a Tom para ella. ¿Por qué, si no, miraría a ________ con tanto rencor y desprecio? Se había convertido en una mujer rica y sabía que Tom tenía fortuna propia, de modo que ahora lo quería a él. ¿Pensaría Morna que el pasado no tenía importancia?

________ dirigió a Morna una sonrisa apretada, calculadora. La beldad rubia no tendría a Tom, no mientras ________ estuviera con vida.
 
 
CHICAS... un nuevo capi =)... la verdad es que este capi se los iba a dejar hasta la mitad... pero no pude xd jajaj se los tuve que subir entero... espero que les guste...
Y si las deje intrigada en el otro no???
Esperemos ver hasta donde dura la felicidad???
Que piensan ustedes??
 
Cuidence
Las Quiero
BYE =D

5 comentarios:

  1. Hay no Tamitha no jagas esas preguntas!! Me dejas con mas intriga y Claroo que quiero saber q pasara?? Yo sabia q era Morna la q vendria a joder todo.. Solo espero q Tom no le haga casooo hayyy te juro q muero si si le hace casoo..
    Sube los capitulos completos no nos dejes en suspensoo y subeee capitulos largos xDD
    esta muy interesantee... :D
    bye cuidate

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  2. que tom no caiga con ella por favor ahora que tom y tn estan avanzando. cuidate besotes.

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  3. hola! ay que no joda esa rubia apestosa -.-´ xD tom es de TN bueno esta buenisimo el capitulo cuidate y que estes bien... y has los capitulos aun mas largos chau y cuidate que estes bien

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  4. Muy Buen capi tami!! :D

    Hey tenes algun msm or skype or your email, donde pueda contactarte para conocerte mejor y bueno recomendarte el libro (talvez ya lo leistes) que estoy leyendo!! :d

    Avisame amis
    tu fan
    cabi

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    Respuestas
    1. Cabi, siempre estoy conectada de mi correo gmail...
      te lo dejo es el rebolledo.ruth@gmail.com
      Si quieres hablamos por ahi...
      O me buscas en facebook es.
      Ruth tamara rebolledo flores
      http://www.facebook.com/#!/ruthtamara.rebolledo
      Ahi te dejo mi link =)
      Para que hablemos
      Cuidate mucho =)

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