"CAPITULO 29"
El
festín transcurría entre cabriolas y bromas desaforadas. A la manera vikinga,
los temperamentos se inflamaban y las riñas se sucedían sin interrupción. Tom
tuvo un encuentro con Hugh; afortunadamente, Anselmo intercedió y pronto la discusión quedó
olvidada. Hugh y Fairfax también intercambiaron palabras airadas, pero otra vez
fue Anselmo quien aflojó la tensión entre sus hijos antes de que el desafío
fuese aceptado.
Pero
no todos los desacuerdos eran interrumpidos y muchos terminaban con derramamiento
de sangre. Un hombre, que _________ se sintió aliviada de no conocer, perdió la
vida en lo que había comenzado amigablemente como una prueba de fuerza. Era
deplorable que se permitiese que sucedieran cosas así, y todavía peor que el
ganador fuera ovacionado por su victoria.
________
estaba aprendiendo la importancia que entre este pueblo tenía la fuerza. Se la
consideraba la virtud más elevada. Sin fuerza, un hombre era un fracaso, una
vergüenza para su familia. ________ imaginó que un vikingo prefería morir antes
que perder una prueba de fuerza.
También
eran afectos a los relatos exagerados que eran escuchados en medio de vivas y
bromas. _________ quedó subyugada cuando oyó a Anselmo repetir la historia de su captura. El la
había embellecido considerablemente, pero el coraje de ella no podía ser
negado. ________ observo que Morna escuchaba el relato con evidente
incredulidad. Le hubiera gustado encontrarse a solas con esa víbora rubia y
enseñarle un par de cosas.
Su
deseo casi quedó satisfecho un rato después, cuando se hizo tarde y la mayoría
de los presentes estaban llenos de alcohol. Morna persuadió a su hermano de que
la acompañase a su casa y esperó en la puerta mientras él iba por su capa. ________
detuvo rápidamente a Perrin cuando él quedó solo.
—
¿No habéis distrutando de la fiesta, Perrin? — El la miró, evidentemente
incómodo.
—
No. Sé que mi hermana no fue bien recibida aquí. Pero ella insistió en que la
trajera.
—
Decidme, Perrin, ¿es verdad que ella tiene nuevamente intenciones con relación
a Tom?
—
Sí, eso ha dicho ella — admitió él— . ¿Eso os desagrada?
—
Sólo si Tom fuera lo suficientemente tonto para arrojarse a un fuego que ya lo
quemó.
—
Esperemos que nunca sea tan tonto. — ________ sonrió.
—
¿Vos no apoyáis una unión entre ellos?
—
Morna es mi hermana, lamentable verdad que no puedo cambiar. Lo que le hizo a Tom,
mi amigo más íntimo, nunca se lo perdonaré.
_________
lo miró pensativa.
—
No os habéis despedido de vuestro anfitrión, Perrin. Hacedlo ahora. Yo llevaré
la capa a vuestra hermana. — El dio un paso atrás y pareció alarmarse.
—
No, mujer. Mi hermana está resentida por las atenciones que os dispensa Tom.
Estaría más que contenta de recordar vuestra posición.
—
¿Teméis por mí?
El
meneó la cabeza y sonrió.
—
Os conozco. Es mi hermana quien estaría en peligro.
_________
rió.
—
¿Entonces puedo acompañaros hasta la puerta? Estando vos allí, seguramente no
surgirán problemas.
El
pareció renuente en aceptar, pero finalmente la sonrisa hechicera de _________
lo hizo aceptar. En la puerta encontraron a Morna muy impaciente. Ahora se
sentía profundamente ofendida y se volvió con vehemencia a su hermano.
—
¡No puedo creer que me hayáis tenido aquí esperando mientras platicabais con
esta esclava! — siseó Morna con los dientes apretados y el rostro lívido de ira
— ¿Cómo podéis avergonzarme así, Perrin?
—
No esperasteis mucho, Morna — repuso él en tono de cansancio.
—
Si hubieseis hablado con cualquier otra persona no me habría importado —
continuó Morna con indignación — ¡Pero que me tengáis esperando... a causa de
ella! ¿No os acopláis lo suficiente con ella cuando visitáis a Tom?
Perrin
enrojeció.
—
No es así la situación, Morna. Tom no quiere compartir con nadie esta muchacha.
La reserva solamente para él. — Dijo esta verdad con deleite.
Sus
palabras enfurecieron aun más a la viuda rubia y _________ tuvo que esforzarse
para contener la risa. Morna miró a ________ con helado desprecio.
— ¡Ponedme la capa, esclava! — como ________ la
miró sin expresión, se volvió a Perrin— Vos habláis su lengua. Decidle lo que
le ordeno.
Perrin
entornó los ojos.
—
Vais demasiado lejos, hermana — dijo— ________
no es vuestra para que le deis órdenes.
Morna
lo miró con furia, con ojos que despedían llamas.
—
¡Ella es una esclava! ¡Ahora, decídselo!
—
¿Por qué grita vuestra hermana? — preguntó ________ con expresión de inocencia.
Perrin
suspiró.
—
Odín me asista. Ella exige que vos le pongáis la capa. Simplemente, desea
desahogar su cólera sobre vos, _______.
_________
sonrió.
—
No hay ningún problema, Perrin. Decidle, simplemente, que me niego. Después
entregadle la capa y marchaos. Es una solución bastante fácil.
Perrin
meneó dudoso la cabeza pero entregó la capa a su hermana.
—
________ no quiere hacer lo que pedís, Morna. Ahora, marchémonos — dijo y salió
del hall.
Morna
se puso fuera de sí y dirigió sus furiosos ojos azules a _________.
—
¡Os haré azotar por esto!
—
No lo creo — replicó _______, sorprendiendo a Morna con palabras que podía
entender— . Tom no lo permitiría. Pero más importante, y os aconsejo que me
escuchéis muy bien, Morna, yo os rebanaría alegremente la garganta antes de que
pudieseis pedir un látigo. No fuisteis bien recibida en esta fiesta. Aquí no
hay nadie que se preocuparía por averiguar quién fue vuestro asesino.
—
¡No os atreveríais a tocarme! — ________ sonrió con malignidad. — Ponedme a
prueba. Pedid que me azoten.
Morna
vaciló un momento demasiado largo.
— ¡Lamentaréis haberme amenazado cuando yo me
convierta en la esposa de Tom!
—
Ese día nunca llegará.
—
¡No estéis tan segura, esclava! — replicó Morna, y salió airadamente del hall.
__________
quedó pensativa. Nunca hubiera debido revelar a Morna su secreto... ¿Pero si la
predicción de Morna se realizaba? Según la forma de pensar de Tom, él podía
tenerlas a ambas, a Morna como su esposa para que le diera herederos legítimos
y a _________ como su concubina. Se estremeció al pensarlo.
No,
decidió, no tenía que suceder. Si no podía esperar convertirse en su esposa, no
tenia ninguna esperanza. Pero tenía todos los motivos para creer que él la
quería.
Se
volvió y vio que Tom estaba de espaldas. Rogó que no la hubiera visto hablando
con Morna porque en ese caso la interrogaría y ella tendría que mentirle. Esto
podía provocar la cólera de él, que era lo último que ella deseaba.
Se
reunió con Tom en la mesa y esperó nerviosa que él notara su presencia. Cuando
por fin él la miró, ella contuvo el aliento, esperando las preguntas.
—
Os eché de menos — dijo él categóricamente y se le acercó— . ¿Dónde
estuvisteis?
—
Despedí a Perrin — dijo ella después de una pausa. Cuando él respondió con un
gruñido, cambió rápidamente de tema— . ¿Nos marcharemos pronto?
—
¿Estáis cansada? — Ella asintió con la cabeza
—
Ha sido un largo día y he bebido demasiado. — El sonrió con picardía.
—
Recuerdo con placer otra ocasión en que bebisteis demasiado. Entonces os
mostrasteis muy complaciente y agradable. ¿Lo estáis ahora?
Ella
bajó los ojos.
—
No, Tom.
El
ignoró la respuesta y se puso de pie.
—
Venid. He encontrado un lugar para que pasemos la noche. — ________ permaneció sentada.
—
¿No regresaremos a casa? Es sólo una distancia corta.
—
Sería una pérdida de tiempo, ________. La carrera de caballos comienza por la
mañana temprano y quiero estar aquí a tiempo.
Como
ella frunció el entrecejo, él agregó:
—
Quizá os lleve a casa mañana por la tarde y después regresaremos al día
siguiente.
—
¿Regresaremos?
—
Sí, esta fiesta continuará aproximadamente por una quincena. Ahora, venid.
_________
suspiró, tomó la mano que él le ofrecía y lo siguió para buscar sus capas.
Todavía
había mucha actividad en el hall. Sólo unos pocos se habían tendido sobre los
bancos a dormir hasta que se les pasara la borrachera. Heloise se había
retirado temprano, lo mismo que Linnet, pero no antes que _________ pudiera
disculparse con su tía por su irrazonable brusquedad. Anselmo y Hugh todavía estaban llenos de energía y
enfrentados en una sería competencia para ver quién podía beber más, mientras
muchos hacían apuestas por el resultado.
Tom
se despidió a los gritos pero nadie le prestó mucha atención, y rápidamente
salió por la puerta con _________ del brazo.
Los
helados dedos del viento pasaron inadvertidos pues ________ estaba abrigada por
la cálida proximidad de Tom. Sintió como si flotara, como si se deslizara
suavemente por el suelo helado Como empezó a darle vueltas la cabeza, la apoyó
contra el pecho de él y se sintió contenta y protegida.
Cuando
él la condujo al establo y a un cubículo vacío donde había varias mantas
apiladas sobre un lecho de paja, ________ se apartó con un leve fastidio. Vio
que él cerraba el lugar con un panel de madera, convirtiendo el cubículo en un
pequeño cuarto privado.
—
¿Este es el lugar que mencionasteis?
—
Es el más abrigado que pude encontrar — dijo él sin mirarla, y se quitó la
capa.
—
¿Y esperáis que yo duerma aquí? — El ignoró su indignación y le sonrió. — No
estaréis sola.
—
Pero...
—
Silencio, mujer — la interrumpió suavemente y se le acercó— . Ciertamente, esto
es mejor que un duro banco en el hall. ¿No estáis de acuerdo?
Ella
miró el lecho improvisado y asintió de mala gana.
—
Supongo que sí — dijo.
El
le rozó una mejilla con los dedos.
—
Y aquí no nos molestarán.
________
sintió algo parecido al dolor que arraigaba en su pecho. Quería arrojarse en
brazos de él pero no se entregaría con tanta facilidad. Sin duda, obtendría
placer, ¿pero por cuánto tiempo? El no la haría su esposa si ella se convertía
en una esclava sumisa.
Con
renuencia, se apartó de él y buscó un tema para demorar lo que sabía que muy
pronto sucedería.
—
La carrera programada para mañana... ¿puede participar cualquiera?
—
Sí.
—
¿Puedo participar yo?
Tom
empezó a reír pero enseguida lo pensó mejor.
—
No. Puede participar cualquier hombre pero ninguna mujer.
—
¿Y supongo que tampoco esclavos? — preguntó ella, con cierta irritación.
¿Dejaría
esta mujer pasar un día sin mostrar su carácter díscolo?, se preguntó él.
—
Es verdad.
—
Pero yo podría ocultar mi apariencia, disimularla. En mi tierra me tomaban a
menudo por un muchacho, Tom. Eso creían quienes no me conocían. Y me
proporcionaría una gran satisfacción vencer a vuestro hermano.
—
¿Cómo sabéis que mi hermano participará? — preguntó él, sorprendido.
________
se puso pálida y se volvió de inmediato. ¿ Cómo podía admitir que los había
oído hablar de la carrera sin descubrir que entendía la lengua de ellos?
—
¿Acaso él no correrá?
Afortunadamente,
Tom se conformó con esa pregunta.
—
Correrá, pero también correré yo. ¿También a mi deseáis derrotarme, mujer?
________
lo miró de soslayo.
—
Supongo que no convendría derrotaros delante de todos — dijo, y con una sonrisa
traviesa, añadió— : Basta con que sepáis que puedo hacerlo.
Tom
estalló en carcajadas.
—
Pronto, un día, aceptaré ese desafío, mujer. Pero no ahora. Tengo en la mente
un deporte mucho más interesante.
Intentó
abrazarla pero ________ pasó debajo de su brazo y se acercó a la entrada del
cubículo, lista para hacer el panel a un lado y huir. Lo miró de frente y
levantó una mano para tratar de detenerlo.
—
Sabéis que no dormiré voluntariamente con vos, Tom. Dormiré afuera, si es
necesario.
Tom
se le acercó un paso pero eso fue todo.
—
Este día he disfrutado de vuestra presencia a mi lado, ________— dijo en tono sereno— . Había esperado un
placer todavía más grande para esta noche. Pero no os castigaré por eso — se
acostó sobre la paja y con señas la llamó— . Venid. Será mejor que durmáis lo
que podáis.
________
no esperaba que Tom cediera, por lo menos con tanta facilidad. Bajó la guardia
y casi suspiró desilusionada. Dudó poder dormir mucho estando tan cerca de él,
pero estaba decidida a intentarlo, por lo menos. Sin embargo, Tom estuvo encima
de ella antes que hubiera terminado de acostarse y su peso la dejó
inmovilizada.
Vio
la expresión de triunfo de él y rápidamente sus ojos grises se ensombrecieron.
—
¡Me engañasteis!
—
No, mujer — rió él— . Yo dije solamente que no iba a castigaros y no lo he
hecho.
La
besó en la boca para silenciar toda posible discusión. Ella trató de volver la
cabeza a un lado pero él le tornó la cara entre sus grandes manos y su lengua
se hundió en la boca de ella. La presión del cuerpo de él, su fuerza, su
deseo... todo fue algo embriagador que terminó con las objeciones de ________,
y toda resistencia fue rápidamente olvidada cuando él se puso a un costado y
metió una mano dentro del corpiño del vestido.
Tom
le desprendió el cinturón y le levantó la larga falda. Antes de que ella
hubiera tenido tiempo de pensar en la locura de todo ello, ambos quedaron
desnudos. Las manos de él se movieron suavemente sobre el cuerpo de ella,
acariciando, tocando con dedos expertos que encendían fuegos por donde pasaban
y le arrancaban gemidos de placer. A ella no le importó. Su amor por él era lo
único que contaba, su intenso deseo de sentir dentro de ella el miembro duro y
palpitante de él.
Y
cuando por fin él la penetró profundamente, ________ gritó extasiada. Fue tan
natural como si hubieran estado hechos el uno para el otro. Ella sorbió la
fuerza de él y le entregó su voluntad. Hasta los momentos posteriores fueron
hermosos, cuando quedaron estrechamente abrazados, exhaustos, respirando
agitadamente, llenos de contento.
Pasaron
varios minutos pero Tom no se apartó de ella. ________ abrió los ojos y vio que
él la miraba fijamente, con una expresión tierna aunque extraña en la cara. Se
preguntó qué significaba esa expresión y entonces recordó las palabras que
había pronunciado en el momento culminante de la pasión.
Presa
del pánico, su primera reacción fue empujar a Tom. Quería huir, ocultarse. No
había pensado declararle sus sentimientos en esta forma y, ciertamente, no tan
pronto. Todavía no estaba segura de él. Sus manos no lograron apartarlo y al
final él se las sujetó a los costados para inmovilizarla.
—
¿Habéis dicho la verdad? ¿Me amáis, ________? — Ella cerró los ojos bajo esa
penetrante mirada. Hubiera podido mentir pero con eso no habría ganado la
confianza de él. Y necesitaba esa confianza por sobre todo lo demás si quería
que los dos fueran felices alguna vez.
—
Sí, os amo — dijo en un susurro las mismas palabras que antes había gritado.
Ya
estaba hecho y ahora se sintió bien. Abrió los ojos y vio que él le sonreía con
ternura. Eso la animó.
—
¿Estáis segura, ________?
—
Sé lo que siento, Tom. Estoy completamente segura.
—
¿Entonces me daréis vuestra palabra de que nunca más huiréis de mí?
La
pregunta la sorprendió pero respondió con prontitud.
—
Tenéis mi palabra.
—
Bien. Este ha sido un día memorable que no olvidaré.
El
se puso de lado y ________ permaneció con los ojos muy abiertos, sin poder
creer lo que acababa de suceder. Como él no dijo nada más, se incorporó
apoyándose sobre su codo y lo miró de frente.
—
¿Eso es todo lo que tenéis que decirme, Tom?
—
Me complace que os hayáis entregado a mí, ________ — replicó él y le volvió la
espalda— . Es tarde y estoy cansado. Dormid ahora.
Sus
palabras fueron como un golpe físico. Nada dijo de retribuirle su amor, sólo
que le complacía que ella se le hubiese entregado. ________ miró fijamente la
espalda musculosa.
—
Creo que esta noche os he dado más placer del que merecéis.
—
¿Qué?
Siguió
dándole la espalda y súbitamente ________ se sintió cegada por una furia
intensa, roja. Lo sacudió con violencia para llamarle la atención.
—
Quiero conocer vuestras intenciones, Tom. ¿Os casaréis conmigo?
El
la miró ceñudo.
—
Un vikingo no puede casarse con una esclava. Vos ya estáis enterada de eso.
—
¡Vuestro padre me daría la libertad! ¡Vos podéis darme la libertad!
—
No, mujer, no serviría de nada. No me casaré con vos. Si os dejara en libertad,
os perdería — enseguida trató de calmarla— . Como esclava os conservaré para
siempre, ________. Seréis como una esposa para mí.
—
¡Hasta que me vuelva vieja! — replicó ella con furia— . ¡Entonces me dejaréis a
un lado, como haríais con una yegua!
—
No será como decís.
—
¡Palabras, vikingo! — gritó ella, aturdida por el dolor— . Si me conocierais un
poco sabríais que tengo más orgullo que muchas. Nunca podré venir libremente a
vos sin los votos del matrimonio. Sois el único hombre con quien me casaría. Si
me rechazáis, nunca estaré satisfecha.
—
Lo estaréis con el tiempo.
—
Con el tiempo mi amor se convertirá en amargo rencor. ¿No lo entendéis?
—
¡Pedís demasiado, mujer! — dijo él secamente— . ¡He jurado no casarme nunca!
—
¿Ni amar nunca'?
—
No hay amor en mí. Fue destruido hace tiempo — le tomó una mano y se la
estrechó— Pero a vos, ________, os estimo por encima de todas las otras. No
puedo daros más que eso.
—
Pero podéis cambiar.
El
meneó lentamente la cabeza.
—
Lo siento, ________.
—
También yo — murmuró ella, y añadió, para sí misma— : porque no me dais ninguna
esperanza, Tom.
El
dolor y la decepción le arrancaron lágrimas. Se volvió para ocultar su angustia
y lloró silenciosamente.
CHICAS... aqui con un nuevo capi.. y para las que lo querian un poquito mas largo aqui esta xd jajajaja
y las que habian quedado intrigadas por lo que habia puesto antes.. hasta donde llegaria la felicidad... yo creo que hasta aqui =(...
Ahora lo que viene no va a ser color de rosa...pero que vendra??? ^^
Siii van a tener que esperar xd... jajajaja... gracias a todas por sus comentarios =)
Que piensan de la actitud de Tom???
Las quierooooooo
Bye =D
Hay Tom me das mucha colera!! >.<
ResponderEliminarSea lo q sea q venga porfaa q no tenga nada q ver con Morna ni otra mujeres!!
Seria bueno q venga un vikingo y se enamore de (tn) y Tom sienta q la puede perder... Pobre (tn) despues de declarar su amor y entregarse a el y este le diga eso es un dolor insorportable y mucha angustia :(..Esta muy interesante la fic
Siguelaa Tamitha con capitulos largos..
Bye cuidate :D
WOOOW no pense que se lo dijiera!! y tampoco le puedo creer lo que le contesto Tom esta totalmente negado a la idea del amor!! D:
ResponderEliminarY esa Morna... que perra!! Claro ahora te interesa Maldita!!
Jenni tiene razon estaria bueno que piense que la puede perder a ver que hace
Espero que subas pronto y caps largos :D
Bye y cuidate! C:
que malo pero es muy comun los hombres nunca responden cuando uno dice que los quiere o los ama siempre son una bestias, espero que tom cambie de idea , me encanto el capitulo espero con ansias el siguiente.
ResponderEliminarhola! bueno pues Tom eres un idiotaaaa!! como se atreve a decirle eso a TN ¬¬ ojala llegue alguien y le quite a ]TN para que vea lo bestia que fue con ella y la pierda!! y esa morna es una hija de su pu ** ¬¬ bueno siguela, esta buenisima la fick y has los capitulos largos, hoye meto en las dos mujer, asi que mañana leeras xD chau
ResponderEliminarTom me desesperas ya date cuenta de que Tn no es Morna!!!!!!!!!! pff... espero que no sea demaciado tarde cuando se de cuenta de que si la puede amar... y ahora que pasara?? sube pronto... yo el viernes subo capitulo :)
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