"CAPITULO 4"
Sentada en medio de su gran
cama, ________ pulía su espada con el cuidado que se dedica a una posesión muy
apreciada. Ciertamente, apreciaba mucho su espada. Finamente forjada y
templada, a medida para ella, el arma era liviana, pero tenía el filo de una
navaja. Era un presente que le dio su padre el día que cumplió diez años. Su
nombre estaba grabado en la empuñadura de plata, rodeado de rubíes y brillantes
zafiros del tamaño de guisantes grandes.
________ valoraba esta
espada más que a todas sus otras posesiones, si no por otra razón, porque era
un símbolo del orgullo que sentía su padre por las hazañas de ella.
Ahora la apoyó contra su
frente, perdida en sombríos pensamientos ¿Su cuerpo femenino la convertiría en
prisionera en la tierra de su esposo? ¿Podría volver a empuñar esta espada para
pelear como cualquier hombre por lo que era suyo? ¿O tendría que actuar en todo
como una esposa, sin volver a usar jamás sus habilidades, para ser una mujer y
hacer solamente lo que debía hacer una mujer?
¡Malditos los hombres y sus
costumbres establecidas! Ella no sería tratada así. ¡Sometida y gobernada,
jamás! No se mostraría complaciente. ¡Ella era _________ Carmarhum no una
doncella gimiente y cobarde!
Resoplando de indignación, _________
no oyó que su tía entraba en la habitación y cerraba silenciosamente la puerta.
Linnet miró a su sobrina con ojos cansados y tristes.
Linnet había cuidado a su
esposo durante meses de sufrimientos, perdiendo cada día más sus fuerzas.
Cuando él murió, también murió una parte de ella, porque lo amaba profundamente.
Ahora había estado haciendo lo mismo por su hermano Angus. ¡Señor del Cielo, no
más muertes, por favor!
________ se sobresaltó
cuando percibió por el rabillo del ojo la figura encorvada de su tía. Se volvió
y apenas reconoció a Linnet. La mujer tenía el pelo en desorden y el vestido
manchado, pero era su cara lo que resulta mas turbadora por lo diferente:
blanca como la harina, los labios tensos, círculos oscuros alrededor de los
ojos enrojecidos.
________ se levantó de la
cama y condujo a su tía hasta el largo canapé dorado junto a la ventana.
— Linnet, habéis estado llorando y eso no es
propio de vos — Miro con preocupación — . ¿Qué sucede?
— Oh, ________, muchachita. Vuestra vida está
cambiando tanto. No es justo que todo suceda a la vez— ________ sonrió
débilmente.
— ¿Habéis estado llorando
por mí tía? No es necesario
— No, querida, no por vos, aunque lo haré
seguramente. Es vuestro padre, ________. Angus ha muerto.
________ retrocedió. De
repente se puso mortalmente pálida.
— ¿Cómo podéis bromear con
una cosa así? — dijo en tono de acusación— ¡Eso no puede ser! — ________—
suspiró Linnet, y estiró una mano para acariciar a su sobrina en una mejilla
— Yo no os mentiría. Angus
murió hace una hora.
________ meneó lentamente
la cabeza, negando las palabras.
— No estaba tan enfermo.
¡El no puede morir!
— Angus tenía la misma
enfermedad que mi marido, pero por lo menos no sufrió tanto.
Los ojos de _________
estaban del tamaño de platillos y llenos de horror.
— ¿Vos sabíais que él iba a
morir?
— Sí, lo sabía.
— En nombre de Dios, ¿por qué no me lo
dijisteis? ¿Por qué me dejasteis creer que se pondría bien?
— Fue su deseo, ________. El me prohibió
decírselo a nadie, especialmente a vos. Angus nunca pudo soportar las lágrimas
y bastante tuvo con las mías.
Ahora las lágrimas brotaron
de los ojos de _________. Eran algo totalmente desconocido para ella porque
nunca las había vertido antes.
— Pero yo hubiera debido cuidado en vez de
seguir mis actividades como si nada malo sucediera.
— El no quería que sufrieras mucho, _________.
Y hubierais sufrido si lo hubieseis sabido. De esta forma, sufriréis un tiempo
y después lo olvidaréis. Vuestro inminente matrimonio os ayudará.
— ¡No! ¡Ahora no habrá
boda!
— La palabra de vuestro padre ha sido
entregada, ________ — dijo Linnet con un asomo de impaciencia — . Debéis
honrarla aunque él haya muerto.
________ no pudo seguir
conteniendo los sollozos que le desganaban el corazón.
— ¿Por qué tuvo que morir,
tía? ¿Por qué?
Lord Angus Camtarham fue
sepultado en una mañana despejada y azul. Los
pájaros acababan de empezar a saludar el día y la fragancia de las
flores silvestres flotaba en el fresco aire matinal.
________, ahora con los
ojos secos, vestía de negro de pies a cabeza. Llevaba una túnica y pantalones
ceñidos con tiras de cuero y encima una flotante capa orlada con cordones de
pinta. Su largo pelo renegrido estaba peinado en trenzas y asegurado debajo de
la capa, como era habitual. Los únicos colores llamativos eran el blanco de su
cara y la plata reluciente de su espada.
Su tía había expresado
desaprobación por este atuendo, pero ________ se mantuvo inflexible. Su padre
la había tratado y criado como a un hijo y ella vestiría como ese hijo para la
despedida final
La gente de la aldea estaba
presente y muchos lloraban en alta voz.
Linnet estaba a la derecha
de _______ con un brazo sobre los hombros de la muchacha Cordelia y Dunstan
estaban a la izquierda. Dunstan pronunció palabras de alabanza y de glorias
pasadas, pero ________ no las escuchó En esos momentos estaba reviviendo
recuerdos: una niñita sentada en las rodillas de su padre; un hombre orgulloso
lanzando gritos de aliento cuando su hija montó su primer caballo. Recordaba
los tiernos, queridos momentos.
________ se encontraba
perdida sin él, y un terrible sentimiento de vacío la envolvía. Pero se mantuvo
orgullosa para que la vieran sus gentes. Sólo sus ojos, mortecinos, faltos de
brillo, delataban su dolor.
En eI momento que Dunstan
terminó de hablar se hizo un silencio solemne. Y entonces, con gran sorpresa de
los presentes, un jinete surgió al galope de entre los árboles y se apeó junto
a las gentes reunidas. Saltó de su caballo y se dirigió enseguida hacia donde
estaba _________.
— Vuestro prometido ha llegado — dijo el joven,
sin aliento — . Yo regresaba de Anglesey y en el camino pasé al grupo.
— ¿Cómo sabéis que es mi
prometido? — preguntó ________ con
aprensión. No estaba preparada para esta noticia con su padre recién sepultado.
— ¿Quiénes otros podrían
ser, si no? — replicó el hombre — . Es
un grupo numeroso de hombres enormes y rubios. Son vikingos, sin duda.
Voces alarmadas brotaron de
la multitud, pero _______ sólo pudo pensar en su propia situación.
— ¡Dios de los Cielos! ¿Por
qué ahora? — gritó.
A esto el joven nada pudo
responder. Linnet la atrajo hacia sí.
— Por qué, no importa, querida. Está hecho.
— Entonces se dirigió al
mensajero:— ¿A qué distancia están
ellos?
— Al otro lado de aquellos árboles. — El hombre señaló al noroeste — Una milla, aproximadamente.
— Muy bien —
repuso Linnet — . Debemos recibirlos en la mansión. Vosotros, aldeanos,
regresad a vuestra aldea. Nada debéis temer de estos vikingos Vienen en son de
paz.
De regreso en la mansión, ________
empezó a pasearse nerviosamente en la gran cámara de recepción. Fergus
aguardaba con ansiedad junto al resto de la familia. El era responsable de que
los vikingos estuvieran aquí y deseaba recibirlos bien. Había pasado una larga
temporada en una tierra hostil hasta encontrar al clan Kaulitz. El jefe del
clan en persona había recibido a Fergus y concertado el pacto en nombre de su
hijo, dando solemnemente su palabra de que todo sería según lo convenido. Con
la muerte de lord Angus, la novia valía una fortuna, pues las tierras y la
mansión ahora le pertenecían a ella y, por lo tanto, a su marido. Sin duda, los
vikingos quedarían contentos.
— ________, querida, sería más apropiado que os
pusierais un vestido de mujer — sugirió Linnet.
— No.
— ________, no podéis recibir a vuestro futuro
esposo así. ¿Qué pensará él?
— ¡He dicho no! — dijo ________
y siguió su nervioso caminar.
Cordelia miraba complacida
a su hermanastra. Se divertía porque adivinaba que ________ estaba inquieta.
Suponía que la joven debía de estar preguntándose con preocupación si su
prometido querría casarse antes de zarpar. La boda podía ser esta misma noche,
o al día siguiente. Y después vendría la noche de bodas, y el terror. Cordelia
casi rió abiertamente. Habría dolor esa primera noche y _________ creería que
sería así siempre, gracias a ella.
Qué dulce venganza. Si por
lo menos pudiera estar allí para mirar.
_________ estaba pensando
exactamente eso. No estaba preparada para el matrimonio y no lo estaría nunca.
No le habían enseñado a sufrir dolor sin vengarse. ¡Pelear! Santo Dios, ¿y si
mataba a su marido por reclamar sus derechos? Sería su propia sentencia de
muerte.
Estos pensamientos
desbocados se sucedían en su mente cuando la primera piedra golpeó contra la
puerta de la mansión. Exclamaciones de sorpresa salieron de todas las
gargantas. Miradas inquisitivas se encontraron con miradas confundidas, pero
cuando del patio llegó un grito ahogado, seguido de otra piedra contra la
puerta, _________ salió a la ventana para observar la escena con ojos
incrédulos.
— ¡Santo Dios, están
atacando!
Un sirviente yacía
decapitado en el sendero que iba a los establos y el patio estaba lleno de
vikingos que blandían hachas y espadas. Dos hombres manejaban una pequeña
catapulta de tosca construcción. Una tercera piedra golpeó la puerta. Desde el
pie de la colina se elevaban oscuras espirales de humo: la aldea ardía
_________ se volvió hacia
el grupo que estaba a sus espaldas. Wyndham se encontraba entre ellos y ella Io
miró con expresión acusadora
— ¿Es así como vuestra
gente viene por una novia? — Wyndham no encontró una respuesta apropiada, pero
Fergus habló con vacilación.
— Estos vikingos no pueden ser los que yo
busqué
— Mirad, entonces y ved si
los conocéis! — ordenó ella con brusquedad.
— _________, calmaos — dijo Linnet, aunque su
voz revelaba su ansiedad
Fergus fue hasta la ventana
y le llevó nada más que un segundo reconocer al alto jefe del clan Haardrad.
Anselmo el Ansioso estaba al frente de sus hombres, gritando órdenes.
— ¡Esto no es posible!
— gritó Fergus, enfrentando al pequeño y
aterrorizado grupo del salón—. ¡EI dio su palabra!
Otro pedrusco contra la
puerta impulsó a ________ a la acción.
— Wyndhan, ¿estáis con nosotros o con vuestros
traidores parientes? Debo saberlo antes de volveros la espalda.
El pareció profundamente
ofendido.
— Con vos, milady. No quiero parentesco alguno
con estos escandinavos que no hacen honor a su palabra.
— Así sea —
replicó ella — . Esos tontos nos han dado tiempo de prepararnos
apedreando una puerta que no esté atrancada. Dunstan, id a atrancada antes que
hagan más daño.
Dunstan se apartó de ella
con los ojos llenas de horror.
— ¡_______. son treinta o más contra nosotros
tres!
— Cuatro, maldito seas! — replicó ella — . ¿Creéis que yo me quedaré
quieta mirando?
— ________, sed razonable, ¡No tenemos
posibilidad alguna!
— ¿Sugerís que nos
rindamos? Tonto, ¿os habéis olvidado de las islas de Holyhead? Los que no
pelearon, lo mismo que los que lo hicieron, encontraron todos el hacha
ensangrentada. ¡Ahora, atrancad la puerta! Fergus, reunid a los sirvientes y
armadlos. Wyndhatn, asegurad los fondos de lacia y reuníos conmigo en el hall.
Estaremos esperando a los malditos bastardos cuando la puerta finalmente ceda
Todos partieron a seguir
sus instrucciones sin hacer más preguntas. Cordelia seguía acurrucada en un rincón,
llorando histéricamente. Linnet también estaba próxima a las lágrimas cuando
aferró a ________ de un brazo para detenerla.
— ¡No podéis luchar contra
ellos, ________! ¡Os matarán lo mismo que a un hombre!
— Me matarán de todos modos, tía. Mi padre me
entrenó para esto. ¡Moriré luchando con honor antes que llorar de autocompasión
como está haciendo Della!
— A vos no os matarán, ________,
si no os resistís — insistió Linnet —
Ellos toman a las mujeres y..
— ¡Jamás! — la interrumpió _________— . ¡Prefiero morir a
ser una cautiva de los vikingos!
Con eso, _________ salió
resueltamente de la estancia y dejó a Linnet y Cordelia entregadas a sus
plegarias. Pero antes de que todos los sirvientes estuvieran reunidos y
armados, la barrera se rompió y un escalofriante grito de guerra llegó desde el
patio. Un momento después, una docena de hombres sedientos de sangre
irrumpieron a través de la puerta destruida e invadieron el hall.
__________ estaba de pie en
el arranque de la escalera, con las piernas separadas y la espada desenvainada.
Un hacha le pasó a pocos centímetros. A mitad de camino entre ella y el
enemigo, Dunstan fue el primero en caer. Los vikingos dividieron su grupo, Tres
fueron al tendo del hall y tres entraron en la cámara de recibir y entraron ruidosamente
con la puerta tras ellos. Wyndham vino desde atrás y enfrentó a dos de los
suyos. Luchó gallardamente, pero era viejo y se cansó en enseguida. Sin
embargo, derribó a uno antes de que la espada del otro le atravesara el cuerpo
y pusiera fin a su vida.
Cinco hombres vinieron
hacia _________. Cuatro pasaron junto a ella y subieron la escalera para
perderse en el laberinto del primer piso. Ella enfrentó sin temor al restante.
El hombre tenía un espadón más pesado y sus golpes estaban respaldados por una
fuerza enorme. A _________ le dolía el brazo y la espalda por el esfuerzo, pero
los gritos que llegaban a través de la puerta cerrada de la cámara de recepción
aumentaron su determinación. Con una fuerza que no sabía que poseía, arrancó la
espada de manos de su atacante y le atravesó un brazo con la suya. Se hizo a un
lado de un puntapié, pero rápidamente otro hombre más viejo lo reemplazó. __________
siguió luchando aunque sus fuerzas empezaban a flaquear, hasta que la espada
del hombre le partió la suya en dos con un poderoso golpe.
_________ miró
estúpidamente el arma rota en su mano. No vio el golpe mortal que venía hacia
ella, ni oyó el grito angustiado de Fergus.
— ¡No! ¡Ella es lady _________!
Enseguida, Fergus se
interpuso entre ella y la brillante espada y la empujó hacia atrás. La poderosa
espada de doble filo le seccionó el brazo, que cayó al suelo con un ruido sordo
y pavoroso. Fergus, con su vida apagándose lentamente, cayó a los pies de __________.
Anselmo el Ansioso miró a
la joven con curiosidad Pensar que había luchado con ella y que casi la había
matado. Hubiera sido un deshonor que no habría podido soportar. Así que ésta
era la muchacha que querían casar con su hijo.
Una doncella hermosa, sin
duda, ahora que la veía como lo que era. Y con un espíritu y coraje como nunca
antes había visto en una mujer Hasta había logrado herir a uno de sus hombres.
Ese regresaría a su casa lleno de vergüenza. Vencido por una mujer. ¡Ja!
Era muy malo que ella fuera
la enemiga. Esta beldad de pelo renegrido habría sido una buena nuera. Habría
tenido hijos con fuerza y coraje sin igual. En realidad, era una lástima.
Los sirvientes, que
llegaron en último término, cayeron todos alrededor de _________. Corría la
sangre por todas partes. Los gritos de la cámara de recepción habían cesado.
Dos vikingos salieron de allí riendo y palmeándose las espaldas antes de
reunirse a los demás para saquear la mansión. Linnet y Cordelia, ¿estaban
muertas?, se preguntó __________.
De la cima de la escalera
llegó otro grito espasmódico y _________ se volvió y vio su origen. Alane
estaba allí, con una daga corta en la mano. El arma cayó de sus dedos y _________
vio, horrorizada, que la vieja sirvienta, con el rostro gris y los ojos
desorbitados, caía por la escalera para terminar en un charco de su propia
sangre. Un hacha estaba grotescamente clavada en su espalda, de la que manaba a
borbotones la sangre carmesí.
Fue el horror final, el
último acto de locura que empujó a _________ más allá de sus resistencias. Algo
estalló en su mente y la oscuridad la envolvió, aunque no alcanzó a borrarlo
todo, porque todavía siguió oyendo voces y manteniéndose erecta. Alguien, otra
persona, gritaba y gritaba. Sonaba muy cerca, ella sabia que si estiraba una
mano podría tocar a quienquiera que producía ese grito torturante. Pero no
podía mover sus brazos. No importaba cuánto se esforzaba, no podía moverlos.
— Anselmo, ¿puedes hacer que esa mujer cese de
gritar? Su locura está empezando a inquietar a los hombres. Ellos preferirían
entregarla a Hel que escuchar eso.
— Hay una sola forma que conozco — replicó Anselmo el Ansioso, con voz cansada.
_________ no sintió el
golpe, pero por fin la oscuridad fue total. Ya no oyó el terrible alarido de la
persona querida.
CHICAS.. aqui esta el capi... y Gracias a la Jenni y Virgi.. por preocuparse por mi salud xd... sigo un poco adolorida con todos los examenes que me hicieron.. pero es que no podia dejarlas sin capitulo... y este es un poco mas largo que el de ayer.. para que no queden con muchas dudas xd jajaja
Si no comento en las otras Ficc.. es porque no voy a poder estos días... y espero entiendan...
Lo que si les queria explicar. era que aca el papa de Tom .. se va a llamar "Anselmo"... y Simone.. no aparacera nombrada tampoco... para que sepan xd...
Cuidence .. y espero les guste el capi.
Las Quiero
BYE =D
O.o yo pense que habia llegado Tom.. Y era su padre.. Peroo xq hizo esooo.. Y encima muere su papá.. Esta muy interesantee...
ResponderEliminarSiguelaaa. Me encanta muchooo..
Tamitha de nada espero ya se te pasen todos tus dolores :D bye cuidate y subeeee xD
nena de nada.. para eso estamos la amigas xD y pues.. que suegro tan bruto le toco a la pobre de ___ ¬¬ esta loco hehhe bueno cuidate que estes bien y no te preocupes xD
ResponderEliminaray por dios q intenso esta bien interesante la historia, no habia podido comentar antes pero claro que he leido... q traidor es su padre y q triste que el padre de tn muriera... ¿q dira tom de esto? ya quiero que llegue sube pronto :)
ResponderEliminarPrimero que todo espero que te recuperes pronto y perdon que no comente antes no tuve tiempo ni se leer pero ahora si C:
ResponderEliminarWoow paso mucho en un solo cap ... porq hizo eso el papa de Tom??? Bueno espero q subas pronto :) y Te sientas mejor c: Bye Besoss
Oh, Dios! esto es genial. Lei la anterior y me encantó, ahora voy con esta y parece que va a estar igual de buena. ¿Pasas por la mía? http://dangerous-fic.blogspot.com/
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