"CAPITULO 35"
La
casita se ajustaba perfectamente a las necesidades de ________ y había sido
limpiada por completo antes de su arribo. Era lo bastante pequeña para retener
el calor de un fuego y estaba muy cerca del bosque, donde abundaba la caza.
Había ollas de hierro para cocinar, mantas limpias de lana, un arco y trampas
para cazar y hasta una muda de ropa de suave lana y una capa muy abrigada.
Lo
único que no había sido previsto era una tina para bañarse, pero ________ pensó
que ello se debía a que el pequeño lago estaba tan cerca. Sin embargo, ahora el
lago se encontraba cubierto de hielo y romper la gélida costra para bañarse en
el agua fría no resultaba nada tentador. Se las arreglaría con baños de esponja
hasta que los días fueran más templados.
_________
se instaló en su nuevo hogar con la alegría y el entusiasmo de una criatura.
Ahora era independiente, responsable sólo ante sí misma. Disfrutó de su
flamante libertad pero no pasó mucho tiempo antes que la novedad perdiera sus
atractivos y se instalara la soledad. En tan completo aislamiento no podía
evitar pensar constantemente en Tom. Cuando un día lo vio en el bosque y se
cruzaron sin decir palabra, con hostilidad de enemigos, su melancolía se
acentuó aun más. Todos los días cazaba hasta cansarse.
Después
se agotaba conservando la carne con sal y tratando las pieles, y por último
preparaba la comida para el día siguiente, antes de irse por fin a la cama. Sus
días eran monótonos, dedicados solamente al trabajo, pues ella trataba con
desesperación de tener su mente siempre ocupada en sus necesidades más
inmediatas.
El
hielo se rajó y fundió con el alargamiento de los días, pero el frío no
disminuyó, de modo que ________ decidió no bañarse todavía en el lago. Las
flores nuevas empezaron a ocupar el lugar de los botones de invierno y la nieve
desapareció de la mayor parte de la tierra. La primavera había llegado a
Noruega.
_________
se quedó extasiada cuando vio el carro que se acercaba a su casa.
Esperó
que fueran Heloise o Linnet, con noticias sobre la fecha en que zarparía
Anselmo . Pero estaba tan hambrienta de compañía que no se decepcionó cuando
Janie y Maudya se apearon del carro en que Erin las había traído. Después de
que intercambiaran afectuosos saludos, __________ las hizo entrar y se alegró
de tener sobre el fuego una generosa comida para poder ofrecerles. Erin había
traído un pellejo de vino que Tom le regaló durante la celebración de invierno
y todos bebieron a la salud de todos.
Después,
Erin fue a cortar leña contra las protestas de ________, porque se sentía incómodo
entre tantas mujeres que platicaban. Al principio, Janie y Maudya se mostraron
distantes, intimidadas por la nueva posición de ________, pero cuando bebieron
más vino y sintieron el afecto sincero de ________, la incomodidad desapareció
muy pronto.
—
Erin nos contó lo que os sucedió, _________ — empezó Maudya— . Es asombroso que
estéis con vida.
________
se limitó a asentir. Raramente pensaba en la vez que estuvo a punto de morir.
Mejor era olvidarlo.
—
Tom ahora es un verdadero vikingo.
—
¿Qué queréis decir, Maudya? — preguntó __________.
Se
sentía ansiosa por tener información sobre él.
—
Es la clase de hombre con que mi madre solía asustarme contándome historias
cuando yo me comportaba mal. Se ha vuelto terriblemente malvado, ________,
desde que os fuisteis. Es mucho peor que antes, cuando la otra mujer lo dejó
por otro hombre. Ahora está continuamente de mal humor. siempre a punto de
estallar. Me da mucho miedo.
—
¿Cómo está él, fuera de eso?
—
Si os referís a su salud, está bien. Excepto que bebe cada vez más, hasta que
con alivio de todos, se duerme.
—
¿Seguro que no exageráis?
—
Ojalá lo hiciera.
—
¿Ni siquiera un poquito?
—
No, _________— dijo Janie con tristeza— . Ha ofendido a sus amigos con su mal
carácter... hasta a Perrin. Se dijeron palabras que no pueden retirarse. Perrin
ya no viene.
—
Lo siento — dijo __________.
—
Y si fuera posible, el amo Tom se volvió aun más malvado después que cruzó el
fiordo — añadió Maudya.
—
¿Cuándo fue eso?— preguntó _________, muy excitada.
—
No mucho después de vuestro regreso. Partió armado hasta los dientes, como
preparado para la guerra. Pero estuvo ausente menos de un día. A nadie dijo por
qué fue ni por qué vino tan disgustado con lo que encontró. ¿Qué podía haber
encontrado que no confirmara la historia de ________? O quizá averiguó la
verdad y se enfureció por haberse equivocado, por haber sido demasiado
obstinado para deshacer el daño que había causado con sus dudas.
—
Fue un milagro que regresara ese día — continuó Maudya— Si los Borgsen lo
hubieran encontrado lo habrían matado.
Algo
de la antigua curiosidad picó a ________.
—
Esa guerra entre los dos clanes... contadme de eso.
—
¿No lo sabéis? — exclamó Maudya— . Creí que Janie os lo había contado.
—
Yo creí que lo habíais hecho vos — repuso Janie.
—
¿Alguna de vosotras me lo explicará? — preguntó _________, exasperada.
—
No hay mucho que contar — replicó Janie.
—
Entonces, dejadme a mí — intervino Maudya, ansiosa de entregarse a la
murmuración— . Cinco inviernos han pasado desde que empezó todo. Antes de ello,
el jefe del clan Borgsen y el padre de Tom eran muy amigos, hermanos de sangre,
a decir verdad. Latharn Borgsen tenía tres hijos: el menor, quien acababa de
regresar de su primer viaje por mar, era Cedric, el mismo que vos decís que...
—
Sí, continuad — la interrumpió _________ rápidamente.
—
Era otoño y la época de rendir tributo a los dioses por la buena cosecha.
Anselmo preparó un festín enorme y los
dos clanes se reunieron para celebrar. La francachela y el jolgorio se
prolongaron semanas... se bebió más hidromiel que en ninguna otra ocasión.
—
¿Pero qué pudo suceder para poner fin a esa larga amistad? — preguntó _________
con impaciencia.
—
La muerte de Thyra, la única hija de Anselmo . Ella era una joven bonita, según
lo que nos han contado, pero enfermiza y terriblemente tímida, excepto con su
propia familia. Tenía entonces quince veranos, pero nunca asistía a las
celebraciones, ni siquiera después que se lo permitieron. Era comprensible que
los hijos de Latham Borgsen no supieran quién era ella pues nunca la habían
visto.
—
¿Qué tuvieron ellos que ver con la joven?
—
En realidad, no se sabe exactamente qué sucedió, ________. La opinión general
es que Thyra salió a caminar para alejarse del bullicio del festín. La
encontraron a la mañana siguiente, detrás de la casa depósito, con el rostro
horriblemente golpeado, su falda todavía subida hasta su cintura y su sangre
virginal cubriéndole los muslos. En el corazón tenía clavada su propia daga que
seguía aferrando con su mano.
________
quedó horrorizada por el drama de alguien tan joven.
—
¿Se quitó la vida?
—
Nadie lo sabe con seguridad, pero la mayoría cree que lo hizo porque no quiso
seguir viviendo después de lo sucedido.
—
¿Quién pudo hacen algo tan monstruoso? — ________ comprendió la respuesta por
otras cosas que le habían contado.
—
Los hijos de Latharn: Gervais, Edgar y Cedric... ellos tres.
—
¿Cómo se supo eso?
—
Ellos mismos se traicionaron la mañana en que supieron quién era Thyra. Los
tres se asustaron y huyeron. Fue un momento terrible para todos... el dolor, y
después la sed de venganza. El amo Tom amaba a su hermanita, pero también Hugh
la amaba. Los dos pelearon por el honor de vengar su muerte. Ganó Hugh. No
importó que los hermanos Borgsen hubieran creído que violaban a una moza sin
importancia, sin duda tomándola por una simple esclava. Se había cometido un
crimen contra el clan Kaulitz y los criminales tenían que pagar.
Anselmo
, Tom y muchos otros cruzaron el fiordo con Hugh. Anselmo estaba consternado y dolorido por lo que
había pasado, lo mismo su amigo Latham. Hugh desafió por turno a los otros dos,
Anselmo lo detuvo, contra las protestas
de Hugh y de Tom. Todos los Kaulitz volvieron a casa y esperaron que los
Borgsen se tomaran represalias. Pero nunca lo hicieron, excepto la matanza de
algún animal extraviado de cuando en cuando. Las dos familias habían sufrido
una pérdida y los dos jefes no quisieron que hubiera más muertes.
—
Qué trágica historia. ¿Nadie se preguntó por qué Thyra no gritó cuando fue
atacada? Nada de eso hubiera tenido que ocurrir.
—
Ella era una muchachita muy tímida que se asustaba de cualquier cosa — repuso
Jane— Sin duda se asustó demasiado para
gritar, o quizás ellos se lo impidieron.
—
Dicen que siempre fue una criatura débil, ya desde el nacimiento — comentó
Maudya— . Es sorprendente que le hayan permitido vivir cuando nació.
—
¿Permitido vivir? ¿Qué juego de palabras es ese?
—
No es un juego de palabras, ________ — dijo Janie, disgustada— . Si yo hubiera
conocido esa costumbre vikinga cuando llevaba a mi hijo en mi seno, habría
estado aterrorizada. Pero mi niño nació sano, gracias a Dios todopoderoso.
_________
se había puesto mortalmente pálida.
—
¿Qué decís? ¿Qué costumbre vikinga?
—
El ritual del nacimiento — dijo Maudya, con igual desagrado— Un niño recién
nacido debe ser aceptado por su padre, ya sea que éste se haya casado o no con
la madre. Como sabéis este pueblo valora la tuerza y deplora la debilidad. Se
supone que un hombre o una mujer que no sean fuertes no pueden sobrevivir en
esta tierra inhóspita. De modo que un niño que nace deforme o débil es
rechazado por el padre y expuesto a los elementos. Se muere, por supuesto, pero
el padre se absuelve a sí mismo razonando que el niño de todos modos no habría
sobrevivido y que hubiera sido un desperdicio proporcionarle alimentos y
cuidados cuando hay otros más necesitados.
—
¡Esa es una costumbre bárbara! — exclamó ________ y luchó por controlar la
náusea que empezó a sentir.
—
¿Qué es bárbaro? — preguntó Erin que entraba con un haz de leña en los brazos.
—
La costumbre de rechazar a un niño débil y de dejarlo a la intemperie para que
muera de frío o de hambre antes que la madre haya podido tenerlo en brazos.
—
¿Por qué es eso bárbaro? — preguntó él obstinado y dejando la leña junto al
fuego.
—
¿Creéis que no lo es? — preguntó ________, en tono de indignación— . ¡Sois tan
pagano como estos vikingos, Erin, si podéis justificar tan malvada costumbre!
—
No, no es así. Yo sólo creo que es el menor de los males. Preguntadle a Janie,
ella es madre. Preguntadle si su amor por su hijo no se vuelve más fuerte con
cada día que pasa.
—
Es así — admitió Janie.
—
¿Qué estás diciendo, Erin?
—
El vínculo entre madre e hijo es fuerte, pero no se hace fuerte hasta que la
madre conoce a ese hijo — _________ estaba atónita.
—
¿De modo que creéis que es más bondadoso matar al niño al nacer, antes de que
pueda formarse un vínculo'? ¿Y qué pasa con el vínculo que siente la madre
mientras lleva al hijo en su vientre? ¿No contáis con eso?
—
Yo sólo sé que perdí un hijo al nacer, aunque no por causas naturales. Mi
esposa y yo lo lloramos sólo por corto tiempo y después el niño que nunca
conocimos fue olvidado. Tuve otro hijo a quien llegué a amar, y lo perdí
después de diez cortos veranos. A este hijo sigo llorándolo hasta hoy. porque
de él tengo recuerdos que todavía me atormentan.
—
Lo siento, Erin.
—
Lo sentís, ¿pero comprendéis, _________? ¿Entendéis que perder al niño a su
nacimiento, antes que conozca lo que la vida tiene para ofrecerle, antes que
sus padres sepan lo que es amar a ese hijo, es preferible a perderlo más tarde,
cuando la pérdida necesariamente casi destruirá a los padres?
—
No, eso no puedo entenderlo. Un niño débil puede hacerse fuerte, a un niño
deforme puede enseñársele a valerse por sí mismo.
—
Quizá en vuestra tierra, muchacha, pero esto es el Norte, donde las vidas son
gobernadas por la nieve y el hielo. Estamos en primavera y vos seguís
encendiendo un fuego para calentaros. Mirad el humo, _________. Un niño débil
moriría por ese humo, pero si se lo alejara del fuego moriría de frío.
—
Nunca podré entender eso, Erin, de modo que basta — dijo ________, y se volvió.
Le
temblaban las manos cuando sirvió la comida a sus amigos. Se había sentido muy
contenta de verlos pero ahora deseaba que no hubieran venido. La conversación
sobre la guerra de los clanes y la matanza de criaturas la había deprimido
terriblemente. No pudo tocar su comida, su estómago se rebelaba.
Los
otros siguieron platicando como si la conversación anterior no los hubiera
afectado. Erin miró a ________ con expresión pensativa. Ella trató de evitar su
mirada y por fin se levantó de la mesa para limpiar la habitación. Después de
un rato, comprobó que él seguía mirándola con fijeza y no pudo seguir
soportándolo.
—
¿Por qué me miráis así? — preguntó. Erin no se arredró por el tono cortante.
— ¿Estáis preñada, muchacha?
________
se había negado a admitirlo y menos dispuesta estaba a dejar que otros lo
supieran.
—
¡No, no lo estoy!
—
Yo iba a preguntaros la misma cosa, ________ — dijo Maudya— . Habéis engordado
un poco.
—
¡Os digo que no! —citó _______, e inconscientemente se cubrió el vientre con
las manos— . ¡Os digo que no estoy preñada!
Toda
clase de desastrosas posibilidades se agolparon en su mente. Tom rechazando al
niño a causa de su odio. Ella obligada a permanecer aquí, como Cordelia ¡No
tenía que suceder! Ya había llegado la primavera. Tendría que volver a su
tierra pronto, muy pronto.
Las
visitas se marcharon después de este estallido, no convencidos por la negativa
de ________.
________
pasó una noche de insomnio, llena de imágenes aterrorizadoras que no pudo
controlar. Por la mañana estaba muy nerviosa, exhausta pero completamente
despierta. Por fin había aceptado la verdad: una criatura crecía dentro de
ella.
—
Una criatura para una criatura — dijo en voz alta y sintió lástima de sí misma—
Podremos jugar juntas, tener berrinches. ¡Oh, Dios, no quiero ser madre! ¡No sé
cómo serlo!
Lloró,
aunque lo había hecho ya toda la noche. Anselmo
debía zarpar de inmediato, antes de que nadie más notara su estado. Ella
debía alejarse de esta tierra pagana y dar a luz a su criatura entre su propia
gente, donde no tuviera que temer por la vida de su niño.
_________
se preparó a partir. Cuando abrió la puerta sintió como si los dioses paganos conspiraran
contra ella. El suelo estaba cubierto de un blanco manto de nieve recién caída.
¿Cómo osaba nevar tan entrada la primavera? Se preguntó irracionalmente.
El
pánico la dominó y cabalgó a imprudente velocidad hasta la casa de Anselmo .
Buscó a Heloise y la encontró con Cordelia. Las dos mujeres estaban cosiendo
ropitas para un nuevo bebé. ¿Sabía Cordelia el destino que le aguardaba a su
criatura si no nacía sana? ¿Lo sabía Heloise? _________ miró las ropitas y
momentáneamente olvidó por qué había venido.
—
Tenéis el rostro encendido, ________ — comentó Heloise, dejando a un lado sus
labores.
—
Debe de ser la luz, señora — dijo ________ con aire culpable— . Me siento bien.
—
Ojalá todos se sintieran bien.
—
¿Cómo, señora?
—
Oh, mi marido ha caído enfermo. No es nada serio pero no soporta estar en la
cama — como respondiendo a sus palabras, llegó un grito de la habitación de
Anselmo — . ¿Lo veis?
—
¿Cuándo estará lo bastante bien para partir? — preguntó ________ con ansiedad.
—
No será pronto, _________, pero tampoco falta mucho. El barco estaba siendo
aprovisionado hasta que cayó esta nevada inesperada. Ahora los hombres deben
esperar que el tiempo mejore otra vez antes de continuar. Para entonces,
también mi marido habrá mejorado lo suficiente.
—
¿Pero cuánto tiempo?
—
Yo diría que hasta principios del verano. Es una hermosa época del año para
navegar.
—
¡El verano! ¡No puedo esperar tanto, señora! — dijo _________, alzando sin
darse cuenta la voz.
—
¿Qué sucede, ________?— preguntó Cordelia— . Me alegré cuando supe que no
partiríais tan pronto. Estaréis aquí cuando yo dé a luz.
Cómo
había cambiado a Cordelia su inminente maternidad. Ya no se mostraba rencorosa,
llena de deseos de venganza. Por fin era realmente feliz.
—
Parece que no tengo otra alternativa que quedarme, aunque, por supuesto, será
un placer ver a vuestro hijo antes de marcharme, Della. Si enviáis por mí
cuando llegue el momento os ayudaré en todo lo que pueda— «Y me ocuparé de que
nada malo le suceda a vuestro hijo», añadió en silencio para sí misma, antes de
despedirse.
Cuando
cruzó la puerta para marcharse, ________ vio a Tom que entraba en ese momento
en el patio. Se detuvo. Junto a él, en una yegua de patas cortas, estaba Morna,
con una sonrisa radiante, llenando el aire con sus carcajadas.
________
encontró la mirada de Tom y se estremeció ante la expresión glacial de esos
ojos. Se volvió para entrar de nuevo en el hall, para ocultarse, para huir,
para alejarse de esa mirada que la hería más que un golpe físico. Pero el
sonido de la voz de Tom la hizo detenerse, torturándola con su tono suave.
—
Permitidme ayudaros, amor mío.
_________
se sintió ahogada por el dolor. El hablaba la lengua de ella, no la de él, a
fin de que ella pudiera entender cada palabra. Halagaba a Morna en su presencia.
—
¿Cómo puede perdonarla a ella y no a mí? —
se preguntó.
—
¿Qué dijisteis, Tom?
—
Permitidme que os ayude a bajar del caballo, Morna — repuso él, ahora en su
propia lengua.
—
Supe que vendríais — dijo Morna con gran confianza— . Cuando me enteré de que
os habíais librado de esa bruja celta, supe que seríais mío otra vez.
—
¿De veras?
_________
no pudo soportar seguir escuchando. Cruzó corriendo el hall, ignorando la
presencia de Heloise y Cordelia, y salió tropezando por los fondos de la casa.
Enjugó las lágrimas que le nublaban la visión y corrió, sin detenerse, hasta el
establo para buscar a Willow.
Cuando
Tom vio que ________ se había marchado soltó rápidamente la cintura de Morna.
Lanzó una mirada asesina a la puerta donde había estado la joven, todavía
imaginándosela allí, deseando ponerle las manos encima, aunque sabiendo muy
bien que si ella llegaba a acercársele él la mataría.
—
Bueno, ayudadme a bajar, mi amor —Tom dirigió su mirada furiosa a Morna.
—
¡A lo que os ayudaré es a que sintáis el peso de mi espada!
—
¿Qué... qué sucede con vos?
—
¡Nunca volváis a acercaros a mí en el camino ni a seguirme, Morna! ¡Si
apreciáis en algo vuestra vida, nunca, nunca volváis a acercaros a mí, Morna!
—
¡Pero... pero yo creí que todo estaba perdonado! — gritó ella— . Vos me
sonreísteis. Vos... vos no me mirasteis mal hace un momento, cuando ella... —
Morna ahogó una exclamación y agrandó sus ojos azules— . ¿Vuestros modales
amables fueron para que viera ella?
—
Cuidado, Morna — le advirtió él entono glacial— . No tengo paciencia para
soportar vuestra presencia.
—
Tom, por favor. Debéis perdonarme por lo pasado. Una vez compartimos un amor.
¿Lo habéis olvidado?
—
No, recuerdo que me jurasteis amor — su voz se hizo más grave, como la calma
después de una tormenta— . Y también recuerdo que preferisteis al primer hombre
que agitó una bolsa llena ante vuestros ojos codiciosos.
—
He cambiado, Tom. La riqueza ya no tiene importancia para mí.
—
Eso podéis decirlo fácilmente, ahora que tenéis lo que queríais — dijo él con
desdén.
—
Eso no es verdad, Tom. Os quiero a vos. Os quise siempre.
—
Y yo os quería a vos entonces ¡Ahora preferiría pudrirme en el infierno antes
que volver con vos!
—
¡No digáis eso, Tom! — gritó ella.
—
¡Iros, Morna!
—
¡Es a causa de esa bruja extranjera que no queréis perdonarme! ¿Qué hechizo ha
lanzado ella sobre vos?
—
Ningún hechizo. Ella está muerta para mí, como vos. ¡Ninguna de las dos tendrá
jamás mi perdón!
—
Vos...
El
la interrumpió aplicando una fuerte palmada a las ancas de la yegua. El animal
salió disparado del patio, con Morna luchando por controlarlo pero tratando, al
mismo tiempo, de mirar hacia atrás. Tom, disgustado, le volvió la espalda. Que
una vez hubiera creído amar a esa mujer ahora le parecía inconcebible. Le había
atraído su belleza y el orgullo de casarse con la joven más deseable de la
región.
Pero
esas no eran medidas del amor. Cuando la perdió, fue el orgullo herido, el
hecho de que ella hubiera preferido un gordo mercader, lo que lo convirtió en
un hombre amargado.
La
única motivación verdadera de Morna había sido la codicia. ________ había
buscado su libertad y no había sido capaz de entregarse. Había llegado a
grandes extremos por esa libertad y para controlar su propia vida. Había usado
mentiras, engaños.
Hasta
juró amor con tanta facilidad como hiciera Morna una vez, empleando palabras
falsas. Bien, que _________ tuviera su libertad, que regresara a su tierra y se
alejara para siempre de la vida de él.
Tom
entró en el hall y controló un poco su ira antes de acercarse a su madre. Pero
al ver a la hermana de ________ tan satisfecha y contenta con su nueva vida
aquí, su amargura se acentuó. ¿Por qué _______ era la única incapaz de
adaptarse?
—
¿Dónde está Hugh? — dijo Tom, secamente. Heloise no levantó los ojos de su
costura.
—
Mi hijo menor está aquí pero yo no lo sé, puesto que él ha olvidado la cortesía
que tanto me he esforzado por enseñarle.
Tom
se sintió contrito y sonrió a su pesar. Después se inclinó y la besó en la
frente.
—
Esto es fácil de olvidar cuando ningún otro hijo vikingo muestra el respeto
debido a su madre — dijo. — Una verdad que destroza los corazones de muchas
madres, apostaría yo. Pero vos sois medio cristiano, Tom, y aunque todos lo
saben, os he criado en forma diferente — dejó su labor a un lado y por fin lo
miró con ojos brillantes— . ¿Buscáis a vuestro hermano? No está aquí. Llevó el
ganado a pastar.
—
¿Cuándo?
—
Antes de que cayera la nieve.
—
Entonces se demorará — dijo Tom con irritación— . El tenía mercaderías que
quería que yo vendiera. ¿No os dijo nada de eso?
—
No. Hugh me dijo que os pidiese que aguardéis su regreso. Desea ir al norte con
vos para cazar el gran oso blanco antes de que vayáis al este.
—
Es demasiado tarde para ir al norte.
Heloise
chasqueó la lengua.
—
Estáis demasiado ansioso por marcharos, Tom, como si... — se detuvo, él levantó
una ceja pero ella meneó la cabeza— . Sabéis que una sola piel de oso blanco
hará que vuestra espera valga la pena. ¿Estáis preocupado por vuestras
ganancias, o sólo queréis marcharos?
—
Si parto en mitad del verano no regresaré este invierno — replicó él.
—
No tenéis necesidad de llegar tan lejos al este como antes, Tom. Heeby es un
buen centro comercial.
—
Bulgar es mejor — repuso él, malhumorado — Esperaré sólo el tiempo que lleve
alistar mi barco — empezó a retirarse pero se detuvo y miró a su alrededor.
—
Ella se ha ido, Tom — El miró a su madre a los ojos.
—
¿Quién?
—
La que estabais buscando. Salió del hall corriendo con lágrimas en los ojos
antes que entraseis vos. ¿Por qué ella llora siempre que os ve?
Tom
se puso rígido.
—
¡Ella no llora! ¡Ella jura que nunca llora!
—
¿Por qué esto tiene que alteraros así?
—
¡Porque todas las cosas que ella jura son falsas! — dijo él con vehemencia.
—
Eso según vuestra obstinada opinión. Pero yo creo que lo que ________ dice que
le ocurrió cuando estuvo ausente es verdad... todo lo que ella afirma es
verdad.
—
¿De veras creéis eso, madre? — dijo él en tono desdeñoso— . Entonces, dejad que
os ilumine. Ella juró que mató a Cedric Borgsen, pero yo he visto a Cedric con
mis propios ojos y está bien vivo.
—
¿Cómo lo visteis? — preguntó Heloise, consternada— . ¿Cruzasteis el fiordo?
—
Sí. Tenía que ver personalmente pruebas de lo que ella afirmaba. Y las vi...
pruebas de sus mentiras — Heloise
frunció el entrecejo, pensativa.
—
Ella creyó que Cedric estaba muerto, eso es todo.
—
Sois bondadosa, madre — dijo Tom,
despectivo— _________ no se merece vuestra confianza.
—
Ojalá vos confiarais en ella, Tom, y le creyeseis — dijo Heloise, sinceramente
apenada— . Pronto la perderemos, y yo, por lo menos, lo lamentaré.
— En realidad, yo nunca la
tuve para poder perderla — replicó él con amargura, y se marchó.CHICAS.. aqui yo con un nuevo capi.. pucha chicas.. yo creo que el lunes o el martes.. tal vez le pueda subir ya que no he tenido tiempo porque tengo mucho trabajo encima.. ademas que mi compañero de trabajo salio esta semana de vacaciones y me dejo todo a mi solita... ademas que esto haciendo el inventario de la empresa.... y les JURO.. que ya no doy mas... les digo al tiro.. que si alguna vez le piden ayuda para hacer inventarios digan que NO.. son horribles... ya estoy estresada de tanto ver materiales xd jajaja..
Y creo que el fin de semana leere todas las ficc que me e perdido =(...
Espero no encontrarme con muchas sorpresas O.O
Pero bueno na que hacer.. y espero les guste este capi.. y como ven Tom sigue siendo un cabezota >-< no cambia y TN igual de orgullosa =/
Cuidence...
Las Quiero
Bye =)
por tom sigue siendo asiiiiii tn ya no puede hacer nada mas, espero que cuando tom se de cuenta no sea demasiado tarde.
ResponderEliminarCedric no murio!? eso complica mucho las cosas y si TN no se va a tiempo?? y si Tom ve que espera un hijo?? O-O oh oh eso seria malo...
ResponderEliminaresta superbuena tu fic, espero que termines pronto con tu inventario y puedas subir pronto :)
Tom te odioooo!! Me desesoera lo tan cerrado que eres.. Y peor aun Cedric no muriooo.. Eso complica las cosas.. Yo no kiero q (tn) se valla...
ResponderEliminarSiguelaa prontooo... :D
hay un inventario es horribleee si te equivocas en que ivas o en uno tienes q volver a hacerlooo ..
Cuidateee bye :D
Dios!! Me dejaste con la boca abierta... Como q no esta muerto!! No podia morirse de una vez asi Tom le creia...
ResponderEliminarSon dos cabezotas y para colmo no se pueden sentar a hablar y resolver esos (muchos) mal entendidos como dos personas normales jajaja
espero q termines pronto ese inventario, a mi me habia pasado algo parecido por ayudar a mi viejo :S y es como decis voss leccion aprendida no ayudar cuando son temas de inventario jaja
ojala y lo termines pronto asi subes cap :D
bye,bessos y cuidate! :)